Vélez Sarsfield, que llegaba de una inesperada derrota en casa ante Universidad Católica, perdió anoche con Unión Española de Chile por 2-1, de visitante, y comprometió su continuidad en la Copa Libertadores de América, ya que se ubica último y le resta sólo un partido de local en sus tres presentaciones que le quedan, justamente ante su rival de ayer.

El conjunto trasandino encaminó rápidamente el partido a su favor con un gol del uruguayo Martín Ligüera, a los tres minutos de juego, y otro de Braulio Leal, a los 25m. del primer tiempo.

El ingresado David Ramírez, ex jugador del club chileno, descontó para la visita cuando promediaban los 24 minutos de la segunda etapa.

El prematuro gol de Ligüera, que castigó la primera desatención defensiva dentro del área, complicó los planes de un equipo argentino preparado para trabajar el resultado con un esquema más conservador al habitual, a partir de la inclusión de Fabián Cubero como mediocampista derecho.

Justamente la contención pensada en ese sector, con Gastón Díaz como lateral, fue el aspecto más flojo del conjunto de Liniers, pues el segundo tanto de Unión Española se gestó con una proyección de Fernando Cordero, que acabó con un doble cabezazo de Leal.

Pero más allá de los goles, Unión Española estableció una clara superioridad en el desarrollo, especialmente en la parte inicial, por su juego ágil y abierto.

En ese contexto, fue destacado el trabajo del punta argentino Raúl Estévez (ex San Lorenzo, Boca Juniors y Racing Club) por su indeclinable vocación de desborde.

Vélez mejoró su juego con los cambios obligatoriamente audaces que dispuso Ricardo Gareca en el complemento. De arranque, Ramírez sustituyó a Díaz y el equipo recuperó el diálogo futbolístico en la mitad de la cancha.

Paulatinamente, el desarrollo de juego se mudó al campo chileno y al promediar la mitad de la etapa, el ex Godoy Cruz consiguió el descuento con una definición de su sello.

Vélez, ya con el hábil Ricardo Alvarez por Zapata, se jugó el resto por el empate pero Unión Española se reordenó defensivamente para evitarlo.

El zaguero Fernando Tobio, con un cabezazo a tres minutos del final, tuvo una clara ocasión pero el arquero Eduardo Lobos le dio un puñetazo a la pelota y así murieron las ilusiones de Vélez.