Para Peñarol, ganar era meter pie y medio en la otra fase. Para Marquesado, ganar era volver a la vida y ponerse de cara a la pelea por clasificar. Ninguno de los dos pudo hacerlo. Ninguno festejó. El punto final del 0-0 terminó teniendo sabor a poco para ambos en el cierre de la primera rueda de la Zona 2 del Torneo del Interior. Peñarol, de local y después del debut con victoria en la primera fecha, intentó hacerse dueño del partido desde el comienzo pero chocó con el orden y la tremenda entrega de un Marquesado que lo ahogó en todos los sectores y lo dejó sin creación. Ese fue el punto clave del partido. Ahí, Marquesado empezó a ganar porque condenó a Peñarol al pelotazo. Así y todo, en ese contexto, el partido se hizo intenso con Peñarol proponiendo y con Marquesado respondiendo. La primera de peligro la tuvo el Fino Balmaceda, la respuesta del Bohemio fue con un remate alto de Gutiérrez. A los 28\' Martín Galletti exigió a Mingolla en un tiro libre y la respuesta del ex-Desamparados fue notable. Pero a los 30\', Gutierrez quedó cara a cara con el arquero visitante y cuando tenía todo para definir, elevó increíblemente su remate. Nadie lo podía creer. Marquesado capeó el momento, aguantó y sobre el final de esta primera etapa casi festeja cuando Balmaceda metió un tiro libre delicioso que Avila sacó en gran reacción.

En la segunda parte, Marquesado siguió siendo más ordenado que un ansioso Peñarol. Se vio en la cancha y en las opciones porque a los 18\', David Cano -el mejor de la cancha- hizo todo bien para vencer a Leo Avila pero cuando ya gritaba el gol, apareció la salvada milagrosa de Gutiérrez que, de cabeza, despejó al corner.

Peñarol metió todo lo que tenía buscando profundidad. Algo que nunca encontraría. Mientras, Marquesado siguió apostando al orden, a la entrega para tratar de suma. Los dos querían más y jugaron buscando los tres puntos. Los dos apostaron a ganador y no se les dio. Pese al intenso y entretenido trámite que regalaron, el punto tiene y tendrá sabor a poco.