En un partido plagado de irregularidades y papelones en el Barrio Patricias Sanjuaninas, Peñarol superó por 1-0 a Desamparados en la ida de la primera fase de la Copa Argentina.

El encuentro debía comenzar a las 21:45 pero arrancó 57 minutos más tarde por un corte de luz en el Serpentario. Hubo varias idas y vueltas sobre si se jugaba o no, pero ambos clubes decidieron salir a la cancha y poner lo mejor de cada uno.

A los 32 minutos del primer tiempo apareció Carlos “Carucha” Fernández para abrir el marcador en favor del Bohemio y así desatar la bronca de los hinchas puyutanos. Primero arrojaron elementos contundentes al campo de juego y luego, a los 39’, un “simpatizante” burló la seguridad y quiso golpear, inexplicablemente, a Darío Ramella.

Como si nada hubiese pasado, el inicio del complemento también estuvo demorado porque los equipos no salían a la cancha y, una vez que empezó se vio poco y nada por parte de los protagonistas. El dueño de casa nunca le encontró la vuelta al juego y la visita se dedicó a conservar un resultado que lo deja bien parado para la vuelta.