Desde el lunes estaban trabajando con la cabeza puesta en Anzorena, porque era un rival con el que apenas estaban separados por dos puntos. Las idas y vueltas de los refuerzos se habían solucionado y todo parecía marchar 10 puntos. Pero un desperfecto técnico, sentenció a Del Bono a seguir en una racha negativa que se hace interminable.

Para este nuevo año quedaban dos partidos (uno ya se jugó) para terminar la primera fase y la cara que presentaba el equipo de la Esquina Colorada era diferente, con la recuperación de Negrotto y la llegada de nuevos jugadores.

Antenoche, Del Bono enfrentaba a Anzorena de Mendoza en el Cantoni, donde buscaba la primer victoria del año. El comienzo fue negativo para la organización, dado que los árbitros decidieron no comenzar el cotejo hasta que llegase una ambulancia. A raíz de esto, el encuentro se inició media hora más tarde.

El reloj empezaba a funcionar y Del Bono manejaba el balón y demostrando que en su casa era un equipo bastante aguerrido y que, algo renovado, buscaría ser protagonista. Tal fue así, que al término del primer cuarto había sacado diferencia de nueve puntos para irse al descanso ganando 26 a 17.

En el inicio del segundo cuarto, las cosas dentro del campo de juego siguieron de las misma forma, con los sanjuaninos como dominantes, pero eso solamente duraría apenas 4\' 11\'\', porque el reloj de posesión (conocido como reloj de 24\'\') comenzó a fallar. Según el reglamento, en el partido de Liga tienen que haber 2 relojes de posesión, en caso de que uno falle. Para mala suerte del Bodeguero, no andaba ninguno de los relojes. Las reglas indican que los árbitros deben aguardar 1 hora en cancha para esperar que arreglo. Casi contra las cuerdas, faltando dos minutos para cumplirse la hora, lograron hacer andar nuevamente el reloj de posesión. Pero sólo duró 1\' 12\'\' más. Al averiarse nuevamente, el club pierde el partido, cediendo los puntos al equipo visitante.

De esta forma, el Bodeguero sigue en su mala racha. Perdió nuevamente, esta vez jugando bien, aunque un error técnico lo dejó con un gusto amargo. Caras largas y desaliento por en cerrado, era lo que se podía apreciar antenoche. Ahora el equipo de Nóbile deberá esperar una semana más para sacarse la espina y poder conseguir aquello que busca hace tiempo, pero por un motivo u otro no ha logrado. La victoria.