"Lo que ocurrió fue una desgracia. Estábamos todos asustados. Para mí fue como que nos entregaron". Las palabras salen de la boca de Francisco Fernández, uno de los futbolistas de Peñarol que fue agredido por hinchas de Sporting Club Victoria durante la revancha de las semifinales del Federal regional Amateur.

Se jugaban casi 30 minutos del segundo tiempo. El partido ya había sido parado por situaciones de violencia y se siguió jugando porque la policía se había comprometido a garantizar la seguridad de los jugadores visitantes. Hasta que se desencadenó la locura: una multitud ingresó al campo de juego y comenzó a golpear al plantel de Peñarol, que empezó a abandonar el campo de juego por arriba del alambrado.

"Nos trabaron el portón para que no pudiéramos salir. Fue la propia gente del club y los propios jugadores. Además la policía liberó la zona para que los hinchas entraran", remarcó Fernández. "Se metió la hinchada y nos empezaron a patear la cabeza", completó.

"Nos defendimos como pudimos, pero eran muchos. Corrimos para salvarnos, trepamos el alambrado y terminamos con cortes. Saltábamos de a uno e intentábamos ayudar a los otros compañeros", explicó Fernández. "A un compañero ( Ernesto Ceballo) le pegaron un rodillazo en el pecho. Se quedó sin aire, no podía respirar. No pudo trepar el alambrado y le siguieron pegando", denunció.

Uno de los principales apuntados por este escándalo es Roberto Vallejo: es el presidente, jugador y capitán del club de San Luis. Además es comisario mayor y el Director General de Protección Ejecutiva, es decir, el jefe de la Custodia del gobernador de la provincia, Alberto Rodríguez Saá.

"Vallejo jugó el sábado. En los incidentes del primer tiempo él nos dijo que nos quedáramos tranquilo porque no iba a pasar nada. Nos dio la garantía de que la situación no iba a pasar a mayores, que la policía iba a controlar a la gente", dijo Francisco Fernández. Y concluyó: "La policía estaba ahí, pero no hizo nada. Fue como que dijeron 'les damos este ratito para que los agredan'. Esperaron a que nos agredieran para recién reaccionar".

La defensa de Roberto Vallejo

El presidente del club de San Luis les echó la culpa a los visitantes. "Todo empezó cuando el técnico de Peñarol le pegó una trompada a un jugador de Victoria", dijo.

"Soy jefe de la policía que no tiene nada que ver con la seguridad del club. Yo ayer era jugador", remarcó Vallejo, quien reconoció que puede alejarse de la dirigencia del club. "Voy a hablar con la Comisión, seguramente renuncie".

Fuente: TN