“Aunque no me crea, cuando yo vengo en un grupo de diez, siempre pienso que voy a salir décimo”, comenzó contando ayer a DIARIO DE CUYO, el ganador de la primera etapa y líder de la clasificación general de la Vuelta de La Bebida, Nicolás Naranjo. El joven sprinter, que explotó en la pasada temporada de pista, confió que los nervios por no fallar a sus compañeros se incrementan en situaciones como la vivida ayer, donde si uno mira la foto de la página anterior se dará cuenta que no soltó su manillar hasta no estar seguro de haber concluido exitosamente su faena.

“Desde que tenía cuatro años corro por estas calles así que se imagina que para mí ganar entre mis vecinos significa mucho. Sabíamos cuando veníamos en la fuga que se podía dar la llegada que se dio, cortados. Nos benefició que viniéramos, con Pedro (González), dos de nuestro equipo, los tres muchachos de Mardan y Astiasarán que trabajó muchísimo. Todos tiramos parejo y a medida que pasaban los kilómetros ganábamos en confianza”, agregó.

Consultado sobre que pasará hoy en la crono, el joven ganador dijo que intentará hacerla lo mejor posible. “No soy un especialista pero es una distancia en la que intentaré perder el menor tiempo que pueda. Hablaré con Emanuel (Saldaño) y con Daniel (Zamora) que ellos la hacen mejor para que me aconsejen acerca de que multiplicación usar y como hacerla”, explicó quien ganó por primera en la ruta y lo hizo a metros de su casa de toda la vida. Integrante de uno de los equipos más fuertes que están corriendo la temporada, Nicolás sabe que aún le resta mucho por aprender y le sobran ganas de hacerlo. “Lo lindo es que tenemos varios corredores que hacen bien la crono y que se ubicarán bien para pelear la carrera en la tarde”, afirmó.

Finalmente, cuando se le preguntó si le gustaría ganar la carrera, su rostro se iluminó y remarcó: ‘¡Claro! ¿Sabe qué lindo sería hacerlo?‘