"La Milán-San Remo es la clásica más fácil de terminar y la más difícil de ganar", dijo hace unos años el sprinter Mark Cavendish. Una idea que comparte Tadej Pogacar. "Es una de las carreras más difíciles de ganar", comentaba hace unos días el esloveno del UAE, uno de los grandes aspirantes a conquistar la 114ª edición de La Classicissima, el primer monumento del año que se disputará hoy.

La Milán-San Remo es una carrera de desgaste marcada por su larguísimo kilometraje (este año 294 km, la más larga del calendario World Tour) que obliga a un esfuerzo de casi siete horas sobre la bicicleta. Una clásica legendaria, que por sus características cuenta entre su nómina de aspirantes con una mezcla de velocistas (los mejores del pelotón), clasicómanos y otros ciclistas todoterreno con el fondo y la experiencia para intentar burlar el control de los hombres más rápidos y sus equipos.

El enemigo. El belga Wout Van Aert, pieza clave para que Roglic ganara en Tirreno-Adriático, es el mayor rival del fenómeno esloveno.

Su recorrido no presenta grandes dificultades, por lo que los velocistas tienen opciones de victoria... siempre y cuando superen con los mejores las dos cotas finales (Cipressa, ubicada en el kilómetro 272, de 5,6 km de extensión al 4,1% de desnivel; y Poggio, al que se asciende cuando faltan 5,5 kilómetros para el final, tiene 3,7 km de largo, al 3,7%), que sin ser de gran dureza suelen resultar decisivas para seleccionar la carrera. El año pasado Tadej Pogacar intentó reventar la carrera con varios ataques en el Poggio, y aunque consiguió abrir un pequeño hueco no fue suficiente para mantener su ventaja.

PARTICIPANTES

Participarán en la Milán-San Remo 25 equipos, los 18 WorldTeams más 7 UCI ProTeam: Lotto Dstny, Israel-Premier Tech, TotalEnergies, EOLO-Kometa, Green Project-Bardiani, Tudor Team y Q36.5 Team.

FAVORITOS

La lista de aspirantes a ganar la 114 edición de La Classicissima es tan amplia como brillante, y está encabezada por Tadej Pogacar, Wout van Aert, Mathieu van der Poel y Mads Pedersen. Pese a que el trazado no es ni mucho menos el más adecuado para el esloveno del UAE Team Emirates, a quien le favorecería más dureza en las subidas, el Caníbal del ciclismo moderno es capaz de reventar una carrera en cualquier momento. El año pasado estuvo a punto de lograrlo en el Poggio y no se puede descartar que en esta ocaión lo intente desde más lejos (en la Cipresa, que se corona a 21,5 km de meta). El último ganador, largará con el dorsal 1, es el esloveno Matej Mohoric (Bahrain Victorious).

Otros aspirantes 

A los dos principales candidatos, Pogacar y Van Aert, se suman el neerlandés Mathieu Van der Poel, el francés Julian Alaphilippe, y entre los velocistas se destacan el italian Giacomo NIzzolo, el colombiano Fernando Gaviria y el belga Mads Pedersen. El último embalador que ganó la competencia fue el francés Arnaud Demare, en 2016.