Once años después, la presencia argentina no podía faltar. Con Lautaro Martínez como estrella emergente y el mejor compañero de ataque del goleador Romelu Lukaku. Con Javier Zanetti como vicepresidente y hombre importante en las decisiones futbolísticas del equipo. Cuando todavía quedan cuatro fechas por jugarse en el torneo italiano, Inter vuelve a ser campeón, tras romper un reinado de nueve títulos consecutivos de Juventus.

La consagración llegó luego del empate de Atalanta, el equipo que podía alcanzarlo, con Sassuolo (1-1). Inter le había ganado ayer a Crotone, por 2 a 0. Sin presencia en la cancha de los jugadores para tener imágenes triunfales Ni la pandemia ni las restricciones que aún persisten en Italia frenaron el fervor de los tifosi, que desbordaron la Piazza Duomo entre banderas y bengalas.

Zanetti es el nexo entre la inolvidable la temporada 2009/10 y ésta. Porque él era el capitán de aquel conjunto que tenía como goleador a Diego Milito y como columna vertebral a Walter Samuel y Esteban Cambiasso. Y con José Mourinho como entrenador, por supuesto. Claro que aquel año, Inter se llevó un triplete histórico (Scudetto, Copa Italia y Champions).

Aunque esta vez un solo título puede sonar humilde comparado con aquello, haber cortado la racha de la Vecchia Signora le da realce al festejo. Y una porción destacada del crédito debe ser para Lautaro Martínez. Si bien el goleador del equipo es Lukaku (21 conquistas), el argentino estuvo a su ritmo (lleva 15). Es más: si se toma en cuenta que el belga convirtió cinco tantos de penal, y el bahiense ninguno, allí está la diferencia de una campaña muy pareja entre ambos.

Pero lo más importante es que, pese a ser dos delanteros que necesitan estar cerca del área, supieron complementarse y convivieron en función de las necesidades del entrenador Antonio Conte. Tanto Lautaro (23 años), como Lukaku (27), tienen todo por delante para dar el siguiente paso en Inter, que será el de recuperar el protagonismo en el plano internacional.

La fórmula que suele ajustarse a las demandas de los técnicos, uno por afuera y uno por adentro, se impone cuando en busca de otro tipo de desequilibrio ingresa el chileno Alexis Sánchez (mayormente, en el lugar del argentino). La estructura del equipo se completa con la solidez del arquero esloveno Samir Handanovic y el defensor holandés Stefan de Vrij, y el liderazgo en el centro del campo de los croatas Marcelo Brozovic e Ivan Perisic.

Un triunfo para aliviar la tormenta

Esta es la primera vez que un equipo controlado por capitales extranjeros gana un título en el calcio. Inter está manejado desde 2016 por el grupo chino Suning, que en el último año tuvo que desmentir en varias ocasiones la posiblidad de una venta por las enormes dificultates económicas.

Incluso hasta tuvo que soportar una dura crítica de los hinchas cuando se informó la renovación del histórico escudo que incluyó un cambio de nombre en el equipo.

Inter alcanzó su 19° scudetto y superó a su archienemigo, Milán, que tiene 18. Ambos, siguen muy lejos de Juventus, con 36 victorias en la Serie A.

El desarrollo de Lautaro es gradual y constante. De sus seis goles en la primera temporada pasó a 14 en la segunda; y a los 15 del presente curso en el calcio. Lleva un total de 56 goles con la camiseta de Inter.

En medio de la pandemia, el año pasado Sevilla le atragantó su primer festejo en la final de la Europa League. Ahora puede sentirse protagonista de este título. Que en el medio su equipo haya derribado el poderío impuesto por Juventus durante casi una década, lo hace todavía más valioso. Y su crecimiento no hace más que despertar ilusión para su aporte en la selección argentina.