Un balde de agua fría recibió ayer la dirigencia del Jockey Club, que venía trabajando a destajo para desarrollar mañana una reunión con un programa de 19 carreras, destacándose la 67º edición del clásico "Domingo Faustino Sarmiento". Pasado el mediodía se conoció que un trabajador de la cantina de la entidad dio positivo por Covid-19 y, como estuvo en contacto con gran cantidad de personas, incluyendo a los de la Comisión Directiva, se activaron las alarmas con respecto a la realización de la actividad. De hecho, hoy se hará una serie de 30 testeos rápidos a los contactos del empleado y en caso de dar todos negativos, las carreras se realizarán. Pero si alguno diera positivo, se definirá la suspensión del evento.

Hoy se realizarán test rápidos a 30 personas y si dan negativo se disputará la reunión.

Según confiaron fuentes de la entidad rivadaviense, la persona que ahora está internada en el Hospital Marcial Quiroga, hace varios días ("unos diez") que tenía algunos síntomas y no tuvo la precaución de aislarse. El hombre en cuestión siguió asistiendo a las instalaciones porque desarrollaba tareas en la cantina. El miércoles tuvo un vahído y fue trasladado a observación, donde se le realizó el hisopado del que se tuvo el resultado ayer. La misma fuente, explicó también, que ayer volvió a sufrir una descompensación y debió ser internado. Razón por la cual, ante la perspectiva que algunos otros miembros de la comisión pudiesen haberse contagiado, en primera instancia, ayer se decidió volver a foja cero y no realizar la actividad.

Se había previsto que todos aquellos concurrentes a la cantina donde los aficionados siguen por televisión (vía streaming) y realizan sus apuestas en las carreras de entresemana que se desarrollan en las pistas de Buenos Aires, asistieran hoy a realizarse un hisopado.

Por primera vez en varios años la prueba más importante del calendario "burrero" sanjuanino se disputará solamente con caballos sanjuaninos. Se habían tomado todas las precauciones y la expectativa era muy grande, no sólo por volver a la actividad, sino porque sería la primera disciplina que retomaría las competencias dentro del marco de la nueva normalidad que impone la pandemia que azota al mundo entero y que en el último mes ha tenido un crecimiento exponencial de contagios y fallecimientos en varias provincias del interior del país y, también, en San Juan.

Ayer los ánimos estaban bastante caldeados en algunos dirigentes que decían no entender cómo el empleado en cuestión no había tomado los recaudos suficientes cuando sintió los primeros síntomas. "En ese momento debió haberse aislado y consultar a un médico", explicaban quienes luego tuvieron una reunión con el secretario de Deportes, Jorge Chica, para analizar la situación y tomar una decisión definitiva.

Pero no sólo en San Juan se han tenido que tomar determinaciones con respecto al coronavirus. Ayer, también, se supo que fue suspendida definitivamente la competencia ciclista "París-Roubaix", cuya 118º edición estaba previsto se corriera el domingo 25, del corriente mes. La "clásica de las clásicas", una de las cinco pruebas que la UCI (Unión Ciclista Internacional) da el nombre de "monumento". Sin el "infierno del norte" bautizada así cuando pasaba entre las ruinas de las ciudades luego de la Primera Guerra Mundial y con dudas sobre la Vuelta de España, el deporte entero está ascuas,