Luego de la suspensión de todas las actividades futbolistas por el mes de marzo a raíz de la llegada de la pandemia del coronavirus al país, el campeonato de la Primera Nacional, tras muchísimas idas y vueltas, parece tener un formato de disputa, según trascendió en la tarde de ayer desde fuentes de la propia Asociación del Fútbol Argentino que conduce el sanjuanino Claudio Tapia.

Si bien la confirmación no es oficial, comenzó a circular un formato de torneo, que será el que a partir del 21 o 28 de noviembre se lleve adelante.

De esta manera, y de acuerdo a la información que se dio a conocer, la Primera Nacional se dividirá en cuatro grupos de ocho equipos cada uno, respetando la división de las zonas del torneo pasado. Las primeras dos zonas serás las ZONA A CAMPEONATO y ZONA B CAMPEONATO, donde se enfrentarán del 1º al 8º de cada grupo, en partidos únicos (7 fechas). El primero de cada zona jugarán una final por el primer ascenso: el ganador asciende y el perdedor deberá esperar.

Las segundas dos zonas serán las ZONA A REVÁLIDA y ZONA B REVÁLIDA, donde chocarán del 9º al 16º de cada grupo, también en partidos únicos (7 fechas). Los primeros de cada zona jugarán una final y el ganador se enfrentará al perdedor de la final de la zona campeonato para definir el segundo ascenso.

La Zona A (Campeonato) la integrarán Atlanta, Estudiantes de Río Cuarto, Estudiantes de Caseros, Témperley, Deportivo Morón, Ferro, Platense y Agropecuario.

La Zona B (Campeonato) la formarán San Martín de Tucumán, Defensores de Belgrano, Sarmiento de Junín, Deportivo Riestra, Tigre, Atlético Rafaela, Gimnasia de Mendoza y Villa Dálmine.

Mientras que en la Zona A (Revalida) colocarán a San Martín de San Juan, Belgrano, Alvarado, Brown de Puerto Madryn, Independiente Rivadavia, Barracas Central, Mitre de Santiago del Estero y Nueva Chicago.

Por la Zona B (Revalida) irán Instituto, Brown de Adrogué, Quilmes, Chacarita, Almagro, All Boys, Santamarina y Gimnasia de Jujuy.

Se trata de un formato distinto al que trascendió primero, donde aquellos que iban punteros de cada zona (Atlanta y San Martín de Tucumán) contaban, al menos con ventaja deportiva.

En este caso es una manera de definir los ascensos sin mayores "privilegios" pese a que cuando se dio el parate en marzo pasado, la campaña ya tenía disputados nada menos que 21 partidos. De esta forma, el Verdinegro buscará el ascenso por el camino desde abajo, aunque con la misma ilusión de siempre.