Inglaterra venció a Túnez con dos goles de Harry Kane, el centrodelantero del Tottenham, en el que están depositadas sino todas, la mayoría de las esperanzas de gol del seleccionado inglés, apareció cuando tenía que hacerlo y logró darle una alegría a su país que llevaba 12 años sin festejar una victoria mundialista, o mejor dicho en un torneo grande -porque tampoco ganaron en dos Eurocopas-. El último triunfo había sido en el Mundial de Alemania 2006, cuando tumbaron a Paraguay (1-0). Los pesares de los británicos culminaron ayer en Volgogrado, cuando todo parecía indicar que el partido ante los africanos moriría en un empate 1 a 1, entró en acción el máximo goleador de 2017, el delantero que ha marcado 41 tantos en la última campaña con el Tottenham dirigido por el argentino Mauricio Pochettino. Un cabezazo suyo salvó a Inglaterra de otra jornada de ostracismo, logrando un triunfo balsámico.

"Tuvimos siempre una actitud ofensiva pero nos faltó ser más agresivos. Llegamos mucho pero dañamos poco. Por fortuna Harry (Kane) juega para nosotros'.

Gary Lineker (exjugador inglés y comentarista de TV).

Los hinchas del Tottenham afirman que "Kane nunca falla'. Frase que ahora harán suya todos los ingleses porque Harry derribó el muro de Túnez con su décimo gol en los últimos ocho partidos con los 'pross'. Todas las esperanzas inglesas pasan por el atacante 'spur' de 24 años. Un estreno soñado en la Copa del Mundo para el capitán más joven del torneo. Desde Gary Lineker, ante Camerún en Italia 1990, no hacía un inglés un doblete en un Mundial. Marcó a los dos arqueros que empleó Túnez ayer, Hassen primero y a Mustapha después.

Así con dos goles de su joven artillero los ingleses taparon una actuación que fue de mayor a menor. Entraron con todo, generando tres opciones en cuatro minutos y luego se fueron diluyendo en un juego por momentos intrascendente. Controlaban campo y pelota, pero no podían imponer su dominio en el arco rival. Hasta que apareció Kane, el especialista, y los sacó del pantano.
 

Cifra

8 Con esta victoria Inglaterra cortó una racha adversa de ocho años sin victorias mundialistas, tras vencer a Eslovenia 1 a 0 el 23 de junio de 2010 en el Mundial de Sudáfrica.