Racha larga si las hubo en la categoría. Torino, que no es la marca más popular en el Turismo Carretera pero que tiene hinchas muy fieles, debió esperar más de medio siglo para festejar a lo grande. Quien rompió la sequía fue José Manuel Urcera, el rionegrino de 31 años que consiguió el campeonato tras un final dramático en el Circuito San Juan Villicum. Fue historia pura ayer en el autódromo albardonero, ya que con la corona de Manu, un Torino fue campeón luego de 51 años en el TC. El último monarca había sido Luis Di Palma y el selecto grupo de cuatro pilotos que lograron el 1 con la marca fue abierto por el sanjuanino Eduardo Copello. El Maestro ganó el título por primera vez para Torino en 1967 y repitió en 1970.

Por su parte, Facundo Della Motta (Dodge) pudo darle un buen cierre a la temporada tras finalizar 16to. El sanjuanino, que había sido 6to en su serie, seguirá en 2023 con el mismo equipo y buscará revancha tras la victoria que los comisarios deportivos le arrebataron en Paraná, por una sanción viciada de polémica.

"Voy a llevar el 1 el próximo año y lo voy a hacer con el Torino", anunció Urcera tras la carrera, desatando la alegría de los fanáticos, que por fin pudieron agitar sus banderas celebrando el título. De esta manera, el flamante campeón confirmó que seguirá con la marca, luego de su cambio desde Chevrolet.

Urcera logró el campeonato tras llegar cuarto en un fin de semana que venía dominando con contundencia, ya que había sido primero en la clasificación, primero en su serie, había logrado el récord de vuelta y hasta la última vuelta venía puntero.

Sin embargo, el calor extremo de la jornada terminó afectando los frenos de su auto y comenzó a perder rendimiento, superado en ese último giro por Leonel Pernía, Esteban Gini y Marcos Landa. Pero con el cuarto puesto y superando por uno a su principal rival, Mariano Werner, el rionegrino se consagró campeón con 223,5 puntos en la Copa de Oro, mientras que el entrerriano fue subcampeón con 211,5 (el top 3 lo completó el "Tubo" Gini con 192,5).

Por su parte, los cuatro primeros ayer en el Villicum fueron pilotos de Torino, por lo que además de la histórico conquista anual, la marca logró ayer por primera vez un 1-2-3-4 luego de 48 años.

En cuanto a los campeones con la marca del Rombo, el Maestro Copello logró el primer título en 1967. Dos años después lo consiguió Gastón Perkins y en 1970 lo lograron Rubén Luis Di Palma y nuevamente Copello, en la llamada Fórmula B. En tanto, en 1971 repitió el "Loco Luis" y desde entonces lo más cerca que estuvo Torino de lograr el título fueron los subcampeonatos de 2006, 2017 y 2020. Fue hasta ayer, en el Circuito San Juan Villicum, que Urcera rompió con la extensa sequía.

Extremo

65 Grados centígrados marcó un sensor de temperatura sobre la recta principal al momento de la largada de la final del TC. Un infierno.

La historia que escribió el Maestro

Cuando la empresa IKA Renault y Oreste Berta iniciaron el proyecto de Torino en el TC, el primer piloto en el que pensaron fue en Eduardo Copello y el sanjuanino, hasta ahora, es el corredor más importante de la marca. Fue en 1967 y si bien el Maestro no ganó la primera carrera con el Toro (lo hizo su compañero Héctor Gradassi), su primer festejo fue el 2 de abril de aquel año y entonces comenzó con una racha espectacular. Es que Copello terminó ganando 11 carreras esa temporada, un récord que hasta ahora no ha sido igualado en el TC.

Se consagró campeón con 30 puntos de ventaja sobre su compañero Gradassi y 51 sobre Eduardo Casá.

Tres años después, Copello logró su segundo título con Torino cuando el TC por entonces estaba divido en las Fórmula A y B. Aquel campeonato lo logró con la Liebre, para elevar aún más su figura entre los campeones más admirados del TC.