Intensa. Así fue la lluvia que azotó Albardón ayer por la mañana y que obligó a retrasar los entrenamientos. La pista respondió de gran manera gracias a los trabajos que se realizaron en el pavimento.

El frente frío que arribó ayer a San Juan fue determinante para la convocatoria en el "Circuito San Juan-Villicum" en la jornada de ayer que estuvo lejos de ser la esperada. Sólo los fanáticos más valientes se dieron cita en el trazado albardonero para vivir de cerca las clasificaciones donde sin dudas, el mejor marco se vio en la zona de acampe, sitio donde se concentran las "hinchadas" de las distintas marcas.

Lo cierto es que ayer al mediodía, los 12º de temperatura con el aire fresco que congelaba, hacía que la sensación térmica fuera mucho menor. Por eso, fue normal ver en las tribunas a los fanáticos con gorros, guantes y hasta frazadas. 

Mucho menor fue la temperatura por la mañana temprano. Desde las 8 y durante una hora, una lluvia intensa que azotó Albardón y que no llegó a la capital sanjuanina, dejó su huella con charcos gigantes en la zona detrás de boxes en la que debió trabajar el personal de limpieza horas después.

Ingenio. El frío se hizo sentir por eso los fanáticos no tuvieron problemas para sacar hasta frazadas para hacerle frente al fenómeno climático.


En tanto que en la pista a diferencia del año pasado cuando el pavimento era nuevo y sintió el rigor de la lluvia que causó malestar en algunos pilotos, esta vez respondió de gran manera y mucho se debe a los arreglos que se realizaron este año. Solo hubo que retrasar los entrenamientos media hora (estaban pautados para las 9.25 y comenzaron a las 9.55). Para hoy, sabiendo que la actividad fuerte se dará por la mañana, se espera que la convocatoria sea mayor y que El Villicum cuente con un gran marco en las tribunas.