Estalló la guerra entre César Luis Menotti y Óscar Ruggeri! El Director de Selecciones Nacionales habló con Estudio Fútbol y le respondió al ex defensor, quien criticó su tarea por no estar cerca de Lionel Scaloni en medio del complicado momento que atraviesa en la Copa América, sin hacer mucho hincapié en los problemas de salud que aquejó el ex entrenador.

"No me interesa lo que diga. Ruggeri estuvo 10 años comiendo asados en el predio. Hoy es un periodista, no tiene ningún peso que no sea ese", arrancó Menotti tras ser apuntado por opinar desde afuera a través de un artículo en un medio catalán y por una supuesta interna con Scaloni.

Inmediatamente, esas filosas palabras llegaron a oídos de Ruggeri, quien desde Río de Janeiro, en donde se encuentra trabajando para la señal de Fox Sports, exigió nuevamente su renuncia con exaltación e incluso lo trató de "vago" y "mentiroso".

"No tengo dudas de que va a renunciar, tiene que hacerlo. Hay que ser serios alguna vez, que deje de mentir, es un vago. Menotti tiene que estar ahí para que el técnico le dé las explicaciones de su trabajo. ¿Si no para qué está? Hay que estar, hablar y ayudar. Él tiene una terrible experiencia, no solo salió campeón del mundo, sino que estuvo dirigiendo por todos lados. Le puede dar una mano a Scaloni porque si no lo tendría que haber echado cuando llegó", disparó el Cabezón.

Y fue subiendo el tono de sus palabras mientras le llegaban las declaraciones de su compatriota desde Buenos Aires. "Que deje de versear y se pare al lado en las conferencias. Siempre terminamos atacando a los pibes y al que está ahí arriba no lo toca nadie. Después tenemos que pagar guita, guita y más guita. Necesitamos actuar rápido porque estamos descendiendo, ya nos emparejaron e incluso hasta nos sacaron distancia. Bancá a los pibes que se están matando en Brasil".

Tal era la bronca del ex campeón del mundo de 1986 que se postuló públicamente en el cargo y lo invitó a un mano a mano en el predio de AFA para limar asperezas mediante un diálogo privado. "Ahora yo quiero agarrar y ayudar. Quiero estar todos los días en Ezeiza desde la mañana hasta la noche como corresponde. No me importa si me va mal, pero sé que me va a ir bien porque me voy a dedicar a esto. Me encantaba ir al predio, era feliz y lo voy a seguir haciendo. Quiero hablar con vos. No te voy a insultar ni agredir, pero siempre te cagaste en el cara a cara".

Y continuó su monólogo con un fuerte mensaje: "Es verso que quiere a la selección. Vos estás ahí para sacar beneficio de la escuela de entrenadores que armaste. Menos mal que no fui porque me habían invitado. Gracias a Dios tuve a Carlos Bilardo como técnico, a él lo tengo allá arriba porque me enseñó a mirar a la cara y a decir la verdad, no como tu verso de la pilcha y la valijita".

La pelea siguió con el ida y vuelta hasta llegar, por ahora, hasta el último round. Primero fue Menotti: "Me voy a quedar en la medida de que todo lo que conversamos se pueda llevar a cabo. Si no se puede, por lo menos dejar establecido lo que quieren cada uno de los responsables de la conducción del fútbol argentino. Pobre, que haga su vida. De vez en cuando es bueno agarrar algún libro. Hay que prepararse un poquito también, ¿no? Para ser cómico hay que prepararse".

Y después llegó la hora de Ruggeri: "Vos estuviste ocho años con periodistas que se te arrodillaban y escribían a tu favor. Vos sos director de selecciones, no mánager. Entraste en el puesto de mi amigo (Jorge Burruchaga) y no tuviste la cara para llamarlo y trabajar en conjunto. No leí tantos libros, pero te miro a la cara y digo las cosas como son. Sos un genio Menotti, vos nunca te equivocás".