De la tristeza de la derrota con Arabia Saudita a la alegría desbordante una vez terminado el partido ante Polonia. Es que el ansiado pase a octavos tuvo un agregado que alimenta la ilusión: aparecieron los circuitos de juego, las variantes para abrir el arco de los europeos y aquel fuego sagrado que los trajo a este Mundial, con 36 partidos invictos.

Ni bien el árbitro pitó el final, miles de sanjuaninos salieron a festejar, la mayoría a las plazas departamentales y, como de costumbre, la Plaza 25, escenario de tantas celebraciones.

Los fánaticos, a pura bandera y camiseta revoleando por encima de los hombros, entonó el hit de este Mundial: "Muchachos, ahora nos volvimos a ilusionar... quiero ganar la tercera, quiero ser campeón mundial y al Diego, en el cielo lo podemos ver con don Diego y con la Tota, alentándolo a Lionel".

Y no faltó el recuerdo de Diego Maradona, haciendo alusión a que desde el cielo apoya a los de Scaloni. Más que nunca y aferrado a una ilusión enorme, el país futbolero se sube a La Scaloneta y sueña a lo grande. Por lo pronto, se viene Australia en octavos. Paso a paso...