Su camiseta es de color blanco, íntegramente. Igual que el club de Bermejo, el escudo en su pecho será la imagen de la Difunta Correa, patrona del lugar. El espacio donde juegan los amistosos tanto los niños, como las mujeres y varones mayores, es completamente desértico y la cantidad de piedras que hay en la superficie de la cancha complica a todos a la hora de jugar. Por eso, las caídas son bastante dolorosas. Las pelotas casi no duran porque se pinchan constantemente, pero son arregladas o "emparchadas" por los propios jugadores. Según contó el entrenador del equipo femenino Ramón Díaz, "se hace complicado entrenar en un lugar así. Pero es lo que hay".

Por ahora juegan con camisetas donadas y mucho tuvo que ver Daniel Rojas, el Interventor de la Fundación Vallecito. A su vez, las tres pelotas que tienen también llegaron a través de donaciones, en este caso del presidente de la Liga Caucetera, Nacif Farías. Las chicas realizaron un botiquín con una caja de zapatos, donde guardan principalmente vendas y curitas, algo que se utiliza diariamente por la calidad del suelo.

Son aproximadamente 30 chicas de 12 a 30 años las que se reúnen los días martes y jueves a practicar. Cifra que se suma a los cerca de cien varones, entre niños y hombres, que practican los lunes, miércoles y viernes. Cuando hacen torneos, reciben a equipos de La Planta, Marayes y Bermejo. La prioridad es pasar un día con gente de otro lugar. Por eso, hacen bingos y rifas para poder comprar el desayuno, el almuerzo y la merienda con que esperan a los visitantes.