Una rodada, inoportuna y cruel, cuando faltaba casi un kilómetro para la bandera a cuadros, privó a los aficionados burgaleses de ver un sprint masivo. El parcial de 163 kilómetros, entre Gumiel de Izán y Roa del Duero, lo ganó un velocista, el irlandés Sam Bennett. El hombre del Deceuninck-Quick Step tuvo la fortuna de evitar la caída de varios hombres que se produjo en la última curva, una cerrada y con desnivel antes de emprender el tramo final. En esa rodada quedaron sepultadas las expectativas del colombiano Fernando Gaviria y del argentino Maximiliano Richeze (UAE-Team Emirates) que venían armados para el lanzamiento para buscar la victoria parcial.

La 42 edición de la Vuelta a Burgos, por efecto de la pandemia del coronavirus la que cuenta con el mejor pelotón de su historia, porque participan 14 formaciones World Tour, no tuvo variantes. En la general sigue comandando el joven belga Remco Evenepoel, que aventaja por 18 segundos al australiano George Bennett(Team Jumbo-Visma).

Hoy se decidirá todo en las Las Lagunas de Neila. Los corredores tendrán que enfrentarse a una jornada en la que la carretera va a picar siempre hacia arriba a lo largo de los 158 kilómetros de recorrido y en la que está marcado en rojo el gran alto de Neila, un puerto corto de 4,8 kilómetros pero con un desnivel medio espectacular del 10 por ciento. Antes tendrán tres puertos de montaña con menor exigencia, pero de los denominados "rompe piernas" que seleccionarán al grupo que peleará la etapa.

Sepúlveda, en clásica

Hoy se correrá en Italia la clásica Strade-Bianchi (184 km). Correrá el neuquino Eduardo Sepúlveda (Movistar). También comenzará hoy la Route-Occitanie (2.1) (4 etapas) en Francia.