El argentino Juan Ignacio Chela no pudo evitar una nueva coronación de un tenista español en el ATP de Buenos Aires, con premios por 478.900 dólares, al perder ayer la final ante Nicolás Almagro, máximo favorito, por 6-3, 3-6 y 6-4 al cabo de dos horas y cinco minutos de intenso partido.

El "Flaco" Chela, 35to. en el ranking mundial de la ATP, concretó su mejor actuación en el torneo que se desarrolló en el Buenos Aires Lawn Tennis, en el barrio porteño de Palermo, y recibió una merecida ovación de las 4.500 personas que presenciaron la final ante Almagro (13), quien demostró ser el mejor durante toda la semana.

El tenista nacido en Murcia, quien venía de conquistar el ATP brasileño de Costa Do Sauípe, sucedió a sus compatriotas Tommy Robredo, campeón en 2009, y Juan Carlos Ferrero, en 2010, y más lejos quedó ahora el último título de un argentino, ganado por David Nalbandian en 2008.

En la final, el argentino, quien había enfrentado seis veces al murciano con cuatro derrotas (la más reciente hace nueve días en las semifinales de Costa Do Sauípe), intentó tomar la iniciativa con la táctica de moverlo de un lado a otro de la cancha, para que no golpeara cómodo con su potente derecha.

Chela le buscó el revés, un golpe que Almagro utiliza mejor para defenderse que para atacar, pero falló con su servicio y lo pagó con tres quiebres en contra y el set para el español por 6-3 al cabo de 36 minutos.

La gente tomó nota rápido de la superioridad del español y alentó al argentino en el inicio del segundo parcial, con la intención de levantarlo anímicamente. Surtió efecto, ya que Chela reaccionó y tuvo su segmento favorable, con un quiebre para adelantarse 2-1 y después mantuvo su servicio sin problemas hasta el 6-3 en 42 minutos que dejó las cosas como al principio.

En el set decisivo, el argentino se equivocó al dejar la pelota en mitad de cancha y a media altura, la medida exacta que necesitó Almagro para impactar cómodo y adelantarse por 3-1 con un quiebre en el tercer juego.

Alentado por la gente desde las tribunas, Chela no se entregó y lanzado en ataque igualó la final 3-3 con un quiebre. Esa reacción provocó el momento más importante de la jornada, ya que el estadio entero coreó su nombre y el partido alcanzó el clima típico de una final.

Sin embargo, Almagro quebró en el juego siguiente, se adelantó 4-3 y luego conservó esa ventaja para definir la final en su favor por 6-4 y coronarse en un ATP por segunda semana consecutiva.

Para Chela le queda el consuelo de haber redondeado su mejor actuación en el ATP porteño en el que tiene asistencia perfecta puesto que jugó las 11 ediciones.