Esta noche en una pelea complementaria de las siete que precederán el choque por el título gallo de la OMB (ver recuadro) a realizarse en el Dignity Health Sports Park, de Carson, California, se presentará el boxeador sanjuanino Ezequiel "Pac-Man" Fernandez (28-4-1,3KO). El ex campeón nacional de los superplumas, se medirá con el estadounidense Brandun Lee (22-0-0, 20KO), en un combate a ocho asaltos que se disputará en peso superligero (63,5KG).

Para Fernández, radicado desde hace medio año en Boston, está será su primera pelea en esta etapa profesional que se desarrolla íntegramente en los Estados Unidos. Su último combate, derrota con Henry Lund también fue en EE.UU., pero en esa ocasión viajó a cumplir con el compromiso y retornó al país.

Luego de consensuar con su hermano Víctor (Fito) decidió aceptar la invitación del promotor Alexander Sepúlveda y se afincó allí, con la idea de realizar campaña en un lugar donde existen mayores posibilidades y las bolsas que se cobran en dólares equivalen a cuatro o cinco peleas en la Argentina, donde se combate muy de vez en cuando.

Ezequiel estaba programado para combatir el fin de semana pasado, ante el armenio Petros Ananyan (15-2-2, 7KO), pero la pelea se "cayó" porque el europeo dio positivo en Covid.

Hoy tendrá la tarea de probar a un joven peleador que, como lo marca su record, tiene manos pesadas, pero que no ha combatido, aún, con rivales de la experiencia que tiene el sanjuanino.

En la misma velada retornará al ring del Alan Castaño, hermano de Alan, campeón mundial superwelter OMB. El bonaerense peleará a seis rounds con el portorriqueño Christian Aguirre.

La pelea que cierra la noche

El campeón mundial de dos divisiones, el cubano, Guillermo Rigondeaux (20-1-0, 13KO) y el campeón mundial de peso gallo de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), el filipino John Riel Casimero (30-4-0, 21KO), se enfrentaran esta noche en la pelea estelar de la cartelera que se desarrollará en el Dignity Health Sports Park en Carson, California. La pelea, que será por el cetro que posee el filipino, tiene como objetivo final no sólo la corona en disputa, sino la chance de un combate millonario ante el invicto japonés Naoya Inoue, estrella de las categorías bajas.