La madurez otorga sabiduría, sea cual sea la actividad. La madurez entrega otra mirada y a Marcos Gelabert lo encontró en un momento especial porque el volante pampeano en 20 años de carrera, nunca había vivido desde adentro el dolor de un descenso. Le tocó con la camiseta de San Martín, siendo la figura del triunfo que no alcanzó para quedarse en Primera. Referente, reflexivo, profundo, aún en el dolor el Pampa abordó las imágenes que dejaron el doloroso domingo en el Pueblo Viejo: “Fue conmovedor. Ver la gente en las tribunas gritando ‘Vamos a volver’ nos estremeció a todos. Ver el llanto de Rubén -por Forestello-, las lágrimas de mis compañeros, de los chicos de utilería, todo se juntó para hacernos vivir un momento conmovedor. Pero dentro de todo lo malo, me quedo con el comportamiento de la gente que lejos de actos de violencia, decidió despedirse de Primera con dignidad y un comportamiento que es ejemplo para el país. Eso me llegó. Me tocó en lo más íntimo y sólo tengo palabras de gratitud para San Martín, para San Juan”.
Las razones del descenso son parte obligada del repaso con Gelabert y en eso, el experimentado volante admite que aún no lo analizó en profundidad pero que esto no es sólo producto del último semestre: “En los promedios, pesan las tres últimas campañas y algo hicimos mal para llegar a esa situación. Pero en el último semestre nos pasaron muchas cosas como los goles en los minutos finales de Defensa, San Lorenzo o Aldosivi, los tres penales en Rosario o el penal del clásico con Godoy Cruz. Se juntaron muchas cosas que precipitaron esto que es una realidad de la que hay que levantarse. Siempre se aprende de momentos complejos”.

Sentir el cariño de la gente desde las tribunas fue algo que jamás había vivido tan profundo en mi carrera.

Viendo el futuro, de San Martín y de Gelabert mismo, el referente muestra mesura en todo lo que declara: “No me gusta ser esclavo de mis propias palabras. Yo podría decir ‘quiero un contrato de 2 o 3 años y retirarme en San Martín’ pero tal vez en un mes y medio capaz que esté de vacaciones en La Pampa. Depende de muchas cosas. Del proyecto de San Martín para la Primera B Nacional, de que si estoy en ese proyecto, de lo que podemos generar. Prefiero los plazos cortos y mi objetivo está puesto en la Copa de la Superliga, en hacer una gran serie contra Talleres y llegar lo más lejos posible. Yo tengo contrato hasta el 30 de junio y ahí se verá. Por supuesto que San Juan es mi segunda casa. Me siento muy querido acá y eso vale mucho más”.


La mira es Talleres y el corte en la canilla izquierda del domingo ya es historia: “No fue nada. Un roce porque fuimos fuerte los dos pero ya me estoy recuperando y creo que voy a llegar muy bien para el partido del sábado”.


Pasó el descenso y Gelabert quiere dar vuelta la página. Sabe que en el fútbol, siempre hay revancha y en la madurez de su carrera, si lo dice tiene que ser por algo.