El encuentro entre la Selección Argentina y Australia, por los octavos de final del Mundial de Qatar 2022, comenzó con polémica por una mano en el área del representativo oceánico.

Alejandro Gómez, titular en lugar de Angel Di María, tiró el centro desde la izquierda y la pelota dio claramente en la mano de Keanu Baccus.

El brazo del jugador de Australia no estaba pegado al cuerpo y parecía estar dentro del área, una de las dudas. El árbitro Szymon Marciniak con cobró y tampoco llamaron desde el VAR para que observara la jugada.