Restos de sal en su rostro indicaban que el esfuerzo y la deshidratación, producto de una etapa muy dura, habían sido enormes. Diego Tivani, quien lleva la casaca de líder, contó que fue un gran trabajo el de sus compañeros. ‘Tengo un gran equipo. Mis compañeros hicieron un gran trabajo porque estuvieron siempre atentos a responder a cualquier ataque. Nos atacaron por todos lados y nos defendimos bien‘.

Con respecto a cómo llegará a la última etapa, explicó que la crono le había dejado secuelas. ‘Terminé sentido de piernas en la mañana y por la tarde puse mucho huev...‘, confió quien a su corta edad, se ha convertido en líder natural de un equipo que intenta reencontrarse con las victorias que tuvo el año pasado en el Giro y la Vuelta.