Soberbia. Los dirigentes del San Martín tucumano hablaron de los gestos de Delfino y el trato con los jugadores.


La fecha 20 no fue una más en la Superliga de AFA. Cuando la pelea por el título y contra el descenso se hace sentir, aparecieron las polémicas y el blanco de todos los cuestionamientos son los árbitros. Jueces que, paradójicamente, volvieron a caer en la tentación de ignorar clarísimos penales contra Boca y contra River, nada menos. Y claro, los coletazos no tardaron en explotar y las dos primeras víctimas del fuego cruzado son Fernando Echenique y Germán Delfino, que perjudicaron a Defensa y a San Martín de Tucumán. El sorteo de árbitros para la 21ª fecha se realizará hoy, aunque ya se filtró que habrá dos referís que no serán incluidos: Germán Delfino y Fernando Echenique. En el caso de Delfino, el domingo cometió un error al no sancionar penal para San Martín de Tucumán contra River, por mano de Robert Rojas, sobre el final del partido. En tanto, Echenique no cobró penal para Defensa y Justicia en contra Boca, en el foul que Marcone le cometió a Domingo Blanco. En este caso, el presidente del Halcón, José Lemme, había declarado que Federico Beligoy, director Nacional de Arbitraje, le había admitido el error.

Y este lunes fue día de furia. Desde todos los flancos porque empezaron a verse fantasmas y salieron a la luz internas en AFA y contra AFA de los dirigentes implicados.

Roberto Sagra, presidente de San Martín de Tucumán, así lo dejó en claro. ‘Delfino no quiso cobrar penal, nos sacó el empate ante River de las manos. Es un soberbio que les grita a los jugadores. Quiso quedar bien con el sindicato de árbitros‘, disparó ayer el dirigente en diálogo con TyC Sports, respecto a la mano de Robert Rojas que el referí no sancionó sobre el final del encuentro. ‘Fuimos víctimas de Delfino. Estaba a cuatro metros de la jugada, no tengo dudas de que vio claramente que fue penal. Y cuando nuestros jugadores se quejaron, les gritó: ’¿qué penal quieren que les cobre a ustedes?’‘, denunció el mandamás del Ciruja.

Molestia. Fernando Echenique habría admitido su error en el penal de Defensa y Beligoy lo reconoció.

Por su lado, el presidente del Halcón, José Lemme, apuntó contra la AFA por su designación. ‘A uno no le gusta perder y menos de esta forma. Hubo faltas notorias del arbitraje. Tengo confianza con Echenique y le fui a decir. Me dijo ’puede ser que me halla equivocado’, y no puede ser. Hay un perjuicio hacia Defensa, fuimos totalmente perjudicados‘, comenzó su descargo el mandatario en diálogo con TyC Sports.

Entre otras críticas, Lemme nombró casos puntuales, como la falta de criterio a la hora de no amonestar a algunos jugadores de Boca por infracciones cometidas, el penal de Iván Marcone a Domingo Blanco o una falta ‘alevosa‘ de Mauro Zárate ‘en la que tendría que haber sido expulsado‘.

La historia parece que no quedará en eso. Por lo pronto, los dos árbitros cuestionados no estarán en el sorteo de la fecha 21. Pero la dirigencia quiere ir más allá y le apuntan a Federico Beligoy y hasta el mismo Chiqui Tapia. Un fuego cruzado que no tiene límites para nadie porque hay demasiado en juego y nadie quiere perder nada. 

Opinión

Sin margen para dudar

Por Ariel Poblete
arielpoblete@diariodecuyo.com.ar


El error es parte de cualquier juego. Nada es exacto, nada es perfecto. Hasta ahí, se podría hasta admitir cosas como las que pasaron en la última fecha de la Superliga pero lo que intriga, lo que enerva, lo que genera suspicacias son las dudas. ¿Cómo un juez internacional puede no ver una mano como la de Rojas o un penal como el de Marcone? No se admite justificación alguna. No hay respuesta válida que lo disimule pero generan dudas. Y esas dudas son las que se consumen el poco crédito que le queda al fútbol argentino que asiste lastimosamente a la degradación casi serial jornada tras jornada. Ya no hay visitantes, es pelea perdida. Ahora, los árbitros están en el ojo de la tormenta. Así no se puede. Si hasta tuvimos que ir a definir una Libertadores de América en Europa. Ahí, está todo dicho.