El 2020 estuvo signado por la pandemia de coronavirus y a los deportistas de elite los marcó a fuego. Para bien o en su mayoría para mal. Y Gonzalo Tellechea no estuvo ajeno a esa realidad, por lo que decidió cambiar sus objetivos y hacer foco en otros aspectos en este 2021. El destacado triatleta sanjuanino ya no competirá al más alto nivel como lo hizo durante tantos años, pero sí compartirá su conocimiento y experiencia hacia los más chicos en este deporte tan sacrificado.

Días atrás, el representante argentino en el triatlón de Londres 2012 y Río 2016, comenzó a desplegar sus conocimientos en la materia en la primera escuela municipal de este deporte (ver "Su nuevo rol de profe) y este miércoles también volvió a entrenar. Sin embargo, aseguró que hoy por hoy está "en pausa". "No pienso en retirarme, pero la idea es correr a otro nivel y decidí no competir más de manera internacional, aunque sí voy a seguir participando en certámenes nacionales, regionales y provinciales", sostuvo.

Tellechea conoció una gran parte del mundo persiguiendo su sueño olímpico, ese que logró por duplicado años atrás, pero también perdió muchos momentos con su primera hija y su familia. "Quiero disfrutar más a los chicos (ahora también es papá de un varón), como lo vengo haciendo desde el año pasado. Creo que en la vida hay etapas y etapas. Además hay objetivos y creo que los cumpli, aunque siempre uno quiere más y más", expresó.

Afuera de la elite mundial de triatlón, el propio Tellechea nombró a los pichones de crack que pueden llegar a protagonizar carreras similares, una tarea muy difícil pero no imposible. "Thomas Castañeda, Luciano Frías y Lautaro Delgado están en un gran nivel y vienen de tener una muy buena participación en el Vendimia de Mendoza. Otro chico con un gran futuro es Ayrton Robledo, mientras que en la rama femenina está Daiana Frías, que viene creciendo muchísimo", aseguró.

Su nuevo rol de profe

A la par de su carrera como triatleta, Gonzalo Tellechea se recibió de profesor de educación física y en este 2021 se encuentra despuntando todos sus conocimientos y experiencias deportivas en la primera escuela municipal de triatlón, que recibe a chicos de 10 a 14 años y funciona los lunes y viernes en Rivadavia.

"Estoy muy contento de formar parte de este proyecto junto a Maximiliano Peralta. Es una agran apuesta a un deporte no muy popular y por eso me ofrecí automáticamente cuando se creó. Siempre dije que algún día iba a aportar desde otro lugar", contó Gonzalo.

Los primeros días hubo 90 solicitudes de inscripción en la escuelita, pero el cupo es limitado y sólo asisten 30 chicos.

En su nuevo rol, el triatleta explicó que "la escuelita es chicos que recién se inician y el objetivo es que aprendan a nadar, a andar en bicicleta, a correr y a combinar esas disciplinas. Que se entretengan, que jueguen a hacer triatlón. Y, en el futuro, si les gusta, que continuén haciéndolo".

El triatlón es uno de los deportes más exigentes, pero en al escuelita de Rivadavia los chicos cumplen con todos los requisitos que rigen a nivel internacional y no entrenan de manera exigente. "Hay una bajada de línea a nivel mundial, con ciertos lineamientos para entrenar con los chicos y afortunadamente se ha tomado conciencia", cerró.