Juan Román Riquelme estuvo en España, pasó fugazmente por la Argentina y se fue a Paraguay al sorteo de la Copa Libertadores. Hugo Ibarra dirigió al equipo frente a Olimpo en Chaco, volvió a Buenos Aires y condujo los dos primeros entrenamientos de la semana. Este martes por la tarde, se iban a cruzar luego de varios días, pero un inesperado contratiempo cambió los planes y el DT se fue del predio. Pero como la decisión de darle cierre a su ciclo estaba tomada, lo volvieron a citar y tuvo que volver cerca de las 19 para una cumbre con el vice y su Consejo de Fútbol. Y ahí le comunicaron la decisión de despedirlo.

Si bien el plantel se entrenó bajo las órdenes del Negro por la mañana, Román no se presentó en horario matutino y sí lo esperaban por la tarde, cuando el equipo realizaría el segundo turno de los dos programados para la jornada. "No apareció, lo estaban esperando", dijeron desde Ezeiza sobre el vicepresidente. Es que recién pasadas las 16 salió por las puertas del aeropuerto de San Fernando, firmó unos autógrafos y se fue sin hablar, luego de estar en el sorteo en la Conmebol.

Sin embargo, un accidente en el cual un camión quedó atravesado en la autopista Richieri generó un corte parcial y un consecuente caos de tránsito (se liberó cerca de las 14 horas), por lo cual el cuerpo técnico decidió cancelar el segundo turno y que los jugadores no tengan que ir y volver a sus casas con semejante embotellamiento.

No sólo los jugadores dejaron el Centro de Entrenamiento de Ezeiza, también lo hizo el cuerpo técnico con Ibarra incluido, por lo cual cualquier encuentro en el lugar quedó para otro momento u otro lugar. Claro, cuando el Consejo de Fútbol despidió a Miguel Angel Russo lo hizo por teléfono y a Sebastián Battaglia en una estación de servicio...

Sin embargo, con el inicio de la Libertadores la semana próxima, el cambio de planes en la agenda de entrenamientos no afectó a Riquelme, quien llegó pasadas las 17 al predio. Detrás suyo llegaron otros miembros del Consejo. Y entre las 18 y las 19, se sumaron Leandro Gracián y el propio Ibarra. Para definir el futuro del cargo de DT en Boca. No es una YPF, sino en el mismo complejo deportivo.

El ciclo del Negro terminó luego de 36 partidos, con 20 victorias, siete empates y nueve derrotas, y dos títulos que no alcanzaron para sostenerlo en el cargo. El arranque de este año con flojos resultados, bajo rendimiento futbolístico, falta de reacción de los jugadores y silbidos en el último partido en la Bombonera fueron más que suficiente para Román en un año en el que tendrá la última Libertadores antes de las elecciones.

Ahora, en principio, la búsqueda apuntará a un entrenador de experiencia con el Tata Martino como principal candidato.

OLÉ