El bochorno primero sucedió afuera, una hora antes del partido. Después siguió en la cancha. Con distintos actores pero siempre la misma actitud: los barras argentinos que dan la nota en el Mundial y que tanto nos avergüenzan.

En ambos episodios, en total, participaron 23 violentos de los cuales los policías argentinos que están trabajando en Rusia ya identificaron a 7.

Dos fueron demorados por los efectivos rusos en medio de la pelea callejera que enfrentó a barras de San Lorenzo y Unión contra los de Huracán, donde por casi 8 minutos hubo choque cuerpo a cuerpo y lluvia de piedras.

Quienes terminaron siendo aprehendidos fueron Claudio Moix, alias Cachito, de San Lorenzo,(en la foto con un corte en la cabeza) y Nicolás Arias Tevez, (en la foto con camiseta argentina) identificado por el Ministerio de Seguridad que comanda Patricia Bullrich como hombre de Huracán.

Cachito es quien originó un escándalo el año pasado cuando hizo su fiesta de casamiento en el Nuevo Gasómetro, tras serle alquilado por la dirigencia del club. Nicolás Arias no es el dirigente de Huracán que lleva el mismo nombre, sino un homónimo.

Ambos fueron demorados y le tomaron una declaración donde aseguraron que nada tenían que ver con la pelea, sino que pasaban casualmente por ahí.

Pero los rusos desconfiaron y si bien avisaron al consulado que no los iban a deportar porque no podían probar los dichos, sí les bloquearían el Fan ID lo que debería comprobarse el martes próximo, cuando intenten ingresar al estadio de San Petesburgo.

En esa pelea hubo otros 6 heridos, 2 barras de San Lorenzo, uno de Unión y 3 de Huracán que lograron escaparse justo antes de que la Policía restableciera el orden.

Fuente: Infobae