Colorido. El pelotón, de fondo los cerros y arriba el cielo azul, formaron una gama de colores estupenda. 
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VIP, fue el palco de estos obreros que dejaron sus actividades y subieron a la pala excavadora para una mejor visión. 
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Ritmo y zamba. Chimbas quiso estar presente en la Vuelta y qué mejor que promocionando el Carnaval con una bailarina danzando en medio del pelotón. La morocha se llevó todas las miradas en la mañana de ayer.
Imponente. Entre curva y curva, Las Crucecitas siempre resulta un excelente lugar para ver la competencia. La naturaleza juega un papel aparte. 
Aliento. El público no respetó el vallado y se ubicó en el medio de la calle para alentar y empujar a cada uno de los ciclistas que con el último esfuerzo finalizaban la etapa. El apoyo de la gente se hizo sentir. 
Complemento. El paisaje impacta con el colorido que impone el pelotón. Y esa visión no quiere desaprovechar el helicóptero que realizó una gran maniobra entre los cerros. 
Cómodos. La Secretaría de Deportes dispuso de colectivos para llevar gente al Colorado de manera gratuita. Gran iniciativa.