Independiente buscaba deshacerse del recuerdo del reciente golpe sufrido ante el Corinthians por la Copa Libertadores, pero en el cierre de la fecha 24° de la Superliga el sorprendente Defensa y Justicia se cargó a otro grande (antes fue a Boca y a Racing), ganó en Avellaneda por 1 a 0 y dejó preocupado a Ariel Holan. El Rojo tenía la obligación de ganar para posicionarse en la zona de clasificación a la Libertadores de 2019, pero fueron los visitantes los que lo hicieron en la zona de Sudamericana, alcanzando a River con 38 unidades. Justamente el Millonario siguió de reojo el duelo ya que una victoria de Independiente lo dejaría casi sin posibilidades de acceder por esta vía al máximo torneo continental del año que viene.

Ambos mostraron sus cartas recién comenzado el encuentro. Y tenían el mismo tono: atacar al rival. El equipo local, con la obligación, se apoyó en Meza y Juan Sanchez Miño para intentar cambiar el ritmo del juego. El Halcón, en tanto, con una línea de juego ofensivo mantenida como política institucional al margen del entrenador que ocupa circunstancialmente el cargo, intentaba cortar en el medio y complicar con jugadores rápidos como Tomás Pochettino y Ciro Rius.

Pero en esta búsqueda se neutralizaban. El primer remate con cierto peligro fue de Sánchez Miño a los 12'. Tras una buena jugada colectiva con pases cortos para avanzar en el terreno contrario, el ex Boca le pegó desde lejos y la pelota pasó cerca del palo de Luis Unsain. Casi a los 18 los dirigidos por Juan Pablo Vojvoda respondieron con la misma moneda: un disparo desde lejos de Lisandro Martínez que controló sin problemas Martín Campaña.

De trámite parejo, en ese primer tiempo el Rojo fue un poco más que su rival, pero lo que se vieron fueron más aproximaciones que jugadas de peligro en las áreas. Por ejemplo a los 34', cuando el arquero de los de Varela tapó un remate de pelota parada de Meza. Y siempre con disparos desde afuera del área, que parecía la única manera de acercarse. Así de insulso se fue el primer tiempo.

El complemento arrancó con más peligro. Antes de los dos minutos Defensa tuvo su mejor situación hasta ese momento. Horacio Tijanovich quedó en posición de gol con tiempo para pensar y eligió pasar la pelota cuando parecía que lo mejor hubiese sido definir. Y lo terminó cerrando la defensa local. Pero ese fue un aviso de lo que vendría. Los visitantes sumaron velocidad y pelea con el cambio de Juan Cruz Kaprof por el Cuqui Márquez.

Pero a pesar de jugar un poco mejor que su rival, el Halcón se iba a poner en ventaja por un inusual error del arquero de los de Avellaneda. Campaña no contuvo bien un centro cerrado desde la derecha del ataque, la pelota le rebotó en las manos, dio en el palo, en su cabeza y Mariano Bareiro estuvo atento para empujar.

Tras el baldazo de agua fría, Independiente buscó el empate pero sin saber cómo. El gol le pegó fuerte y se lo vio -como hacía rato- perdido dentro del campo de juego. Y hasta fueron más las chances de aumentar para Defensa y Justicia que lo que el Rojo estuvo cerca de hacer un gol.