Lo sabía Boca: si no quería complicar su liderazgo en la Superliga en la recta final, tenía que ganar en Avellaneda. Lo sabía Independiente: si pretendía seguir aspirando a clasificar a la Copa Libertadores 2019, debía imponerse frente a los dirigidos por Guillermo Barros Schelotto. Ambos se jugaban mucho y, en este contexto, el conjunto de Ariel Holan se impuso en un partido áspero y accidentado por 1 a 0, y dejó más caliente que nunca el torneo. El puntero quedó con 50 y a cuatro lo tiene a Godoy Cruz. El Rojo se acomodó en zona de clasificación a la Libertadores con 42 unidades.

En un partido accidentado (tres lesionados en la primera parte), trabado y jugado como una final, sobraron las piernas y faltó el fútbol. De entrada, Boca desperdició un buen tiro libre en el borde del área tras un error de Bustos al salir que terminó en falta de Figal a Nandez. La tocaron para Pavón, que le pegó y dio en un compañero. Era para probar de primera.

Minutos después Pavón se barrió para recuperar el balón y con su cuerpo cayó encima del tobillo izquierdo de Bustos, que asustó a los hinchas de Independiente y al propio Jorge Sampaoli, presente en la cancha. El juvenil intentó seguir, pero no pudo y se fue llorando.

La primera para el Rojo llegó con una pelota parada. Tras un mal despeje, Rossi salió flojo, la dejó otra vez corta al medio y Nico Domingo terminó rematando. Fue un córner que luego no prosperó. Casi a los 14' llegó la más clara hasta ese momento. Gigliotti llegó por la derecha del ataque, tocó para Verón, desbordó y centró para la llegada de Sánchez Miño. El ex Boca la mandó por arriba, cerca.

A los 19' el pibe Agustín Almendra mostró sus cartas en una gran corrida. Recuperó en su campo y siguió llevándose a la rastra a su marca, que nunca lo alcanzó. igualmente le pegó mal cuando enfrentó a campaña desde un ángulo difícil. Es el séptimo juvenil que hizo debutar en Primera Barros Schelotto como DT.

Y Wilmar Barrios sumó otra preocupación para el Mellizo, quien ve que justo en un momento clave del campeonato vuelve a perseguirlo el karma de las lesiones. A Paolo Goltz, Edwin Cardona y Carlos Tevez se le suma el colombiano, que tuvo que salir con un dolor en su gemelo izquierdo. Bebelo Reynoso lo reemplazó.

El arquero de Independiente tocó la pelota recién a los 34' tras un cabezazo de Bou que Campaña mandó al córner a pesar de que la pelota se iba afuera. La otra jugada para los visitantes fue a los 43'. Pavón, el más picante de Boca (como en los últimos partidos del Xeneize) desbordó por la izquierda del ataque y cuando improvisó el centro atrás despejó la defensa. En esa jugada se lesionó Jonás Gutiérrez, quien se había posicionado de cuatro por Bustos.

Independiente salió con más decisión al segundo tiempo y sacó merecidamente la ventaja. Aprovechó un error en la mitad de cancha para meter una contra letal a los once minutos. Gaibor le ganó a Pavón y agarró a Boca mal parado, cedió para Sanchez Miño, quien cambió rasante para la entrada de Benítez. El juvenil definió ante la poca resistencia de Rossi para el 1 a 0.

Con la ventaja se planteó la lógica: Boca se tiró arriba con todo en busca del empate y el Rojo se plantó de contragolpe. Fue así que a los 23' desperdició el segundo cuando su rival estaba muy jugado en ataque. Leandro Fernández corrió unos metros, cedió para y Nico Domingo. El ex River falló en el toque final para su compañero. Un minuto después, Boca tuvo la igualdad con Wanchope Abila. Walter Bou bajó de primera una pelota alta tras un centro de Jara que se desvió en un defensor y el ex Huracán apareció para puntearla al palo.

Boca empujó, pero no pudo nunca tener la claridad para encontrar el empate. Y para colmo, cuando pudo acercarse al arco de Martín Campaña, el arquero mató las esperanzas de los visitantes. A los 34' sacó un disparo-centro de Pavón, no tan fino como en otros encuentros, y en la contra casi lo mete Gigliotti. Esa era la radiografía tras el gol de Benítez. A los 40', tras un centro cerrado de Pavón para Wanchope, el uruguayo dejó todo a favor de Independiente tapando el cabezazo con los pies.

Y sobre el final legó la polémica de la fecha. Los jugadores de Boca pidieron una mano de Verón en su área cuando Nandez bajaba la pelota de cabeza. Por la protesta, Ariel Penel echó a Pablo Pérez que ya tenía amarilla. Un final caliente para un partido caliente.