Independiente y Atlético Tucumán se vieron las caras en Jujuy para dirimir el boleto hacia los octavos de final de la Copa Argentina. Con un gol de Juan Cazares, el Rojo se impuso por 1 a 0 ante el Decano en Jujuy y en la próxima fase se medirá ante Vélez. En el Estadio 23 de Abril del norte argentino, el espectáculo entregó varias curiosidades, como la llamativa indumentaria negra en el equipo de Avellaneda o la presencia del ídolo del Rojo, Lucas Pusineri (pieza fundamental en el conjunto que logró el último título local en 2002) en el banco de suplentes del Decano.

El conjunto de Eduardo Domínguez fue el que tomó las iniciativas con la pegada de media distancia de Leandro Fernández y las sorpresivas proyecciones de Alex Vigo. Sin embargo, el Decano se animaba a responderle al gigante con las intervenciones de Gastón Gil Romero. En la noche jujeña había mucho vértigo y fricción. Sin embargo, a medida que fue transcurriendo el pleito la intensidad de los protagonistas se fue diluyendo hasta conformar un pobre encuentro carente de emociones.

Tuvo que ingresar Eugenio Isnaldo en lugar de Augusto Lotti para llevar un poco de peligro a Sebastián Sosa. El delantero se las ingenió en más de una ocasión para exigir al arquero uruguayo, quien demostró su solvencia en el complicado terreno de juego. Los piques de la pelota representaban el mayor riesgo para el ex Vélez y Boca. Independiente volvió a tener mayor ambición cuando su rival se quedó con uno menos. La expulsión de Nicolás Thaller alimentó los deseos del Rojo, que con superioridad numérica se animó a ir a la zona defendida por Carlos Lampe.

Lo llamativo fue que en el cierre Atlético Tucumán tuvo la ocasión más clara para abrir el marcador. Fue en un mano a mano de Isnaldo ante Sosa que ganó con autoridad el arquero charrúa. Sin dudas, el golero fue el héroe de la jornada. Su actuación le permitió al elenco de Avellaneda mantener el cero, y en una acción aislada cargada de rebotes y despejes defectuosos, Juan Cazares le dio el triunfo al combinado bonaerense con un violento remate que se estrelló en el poste e ingresó por el lateral de la red para anotar el único gol del encuentro que le valió la victoria.

El equipo de Domínguez ganó sin brillo, pero logró sellar los pasajes hacia los octavos de final. Su próxima parada será ante Vélez Sarsfield, equipo que goleó 5-0 a Cipolletti de Río Negro y debe enfrentar a River en la Copa Libertadores. Sin darse cuenta, al Diablo se le van abriendo los caminos.

(Fuente: Infobae)