Con lo justo. Kwiatkowski, por el centro quiebra a Sagan (izquierda) que había levantado el embalaje. Alaphilippe (derecha) no pudo hacer nada.


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El ciclista polaco Michal Kwiatkowski (Team Sky) ganó ayer la 108 edición de la clásica Milan-San Remo que se disputó ayer en Italia, imponiéndose en un apretado embalaje al eslovaco Peter Sagan (Bora-Hansgrohe) y a Julian Alaphilippe (Quick Step Floors).


Kwiatkowski se alzó, de esta forma, con el primer ’monumento’ de la campaña, y el segundo título en su palmarés de este 2017 tras haber ganado la última Strade Bianche. El polaco marcó un tiempo de 7h08m39s, el mismo tiempo que los dos ciclistas que entraron detrás de él y que completaron el podio de la ’classicissima’.


 La próxima cita con una de las monumento será el próximo 2 de abril en Bélgica, cuando se disputará el Tour de Flandes y, justo una semana después, el 9 de abril, será el turno de la cita francesa, París-Roubaix.