El afiche que promocionaba el amistoso de ayer en Ginebra tenía enfrentados a Messi y Cristiano Ronaldo. Pero con una particularidad, los dos no posaban con las camisetas de sus selecciones, si no con las de Barcelona y Real Madrid, respectivamente. Una muestra de cómo el marketing publicitó el Argentina-Portugal, donde una vez más la Pulga volvió a ganarle su duelo al crack del Merengue y así suma seis triunfos en ocho cruces entre los dos. La "victoria" personal la obtuvo el rosarino por su influencia en el resultado: le dio el pase exacto a Di Maria para la apertura del marcador y anotó el tanto del triunfo en el minuto final, con una sutileza tremenda para rematar su penal. En el festejo le pasó cierta factura al público, que en su mayoría portugueses lo silbó a rabiar antes de la definición desde los once metros. Cristiano, goleador de la Liga española con un tanto sobre Lio (25 a 24), marcó el empate en su única participación relevante en la hora que estuvo en cancha. La Pulga estuvo hasta el final y desde su zurda le dio una alegría al seleccionado de Batista.

Messi tuvo su primera gran aparición al cuarto de hora. Arrancó en diagonal, tal cual hace en el Barça, y en vez de definir la jugada él, se la dio servida a Di Maria con un pase exacto entre los tres defensores lusos que tenía encima. 1-0 de Argentina. Messi manejó los ritmos de la selección en todo momento. Sus arranques se parecieron a los que hace domingo a domingo en España y su temple lo demostró en el zurdazo de penal. Ronaldo, en cambio, mucha pinta pero cuenta gotas de su calidad. Un toque oportuno tras un rebote casual derivó en su empate. ¿Qué más? No demasiado. Algunas corridas que dejó desparramado a Mascherano, pero no existe más en su inventario.

Durante los 60\' que compartieron cancha se cruzaron a los 12 cuando ambos fueron a buscar un cabezazo y el que se anticipó fue el rosarino, nada menos que 15 centímetros más bajo que el siete de Portugal.

Este 2-1 fue la sexta alegría de Messi en los cruces con Ronaldo. Solo cayó una vez con un 1-0 de Manchester sobre Barcelona en la Copa de Europa y el restante juego derivó en un 0-0 entre los mismos equipos. El 16 de abril se volverán a cruzar en Madrid con el derby español y otra vez los ganadores de las últimas tres ediciones del premio al mejor jugador del mundo (aquí también gana Messi 2 a 1) estarán mano a mano.