Racing, el último campeón de la Superliga

La creación de la Superliga tuvo como eje transparentar el reparto de los fondos a los clubes, para terminar con el “club de amigos” de la AFA que auxiliaba de forma discrecional, y así fomentar una competencia mucho más pareja. Los primeros resultados parecen corroborar ese camino: en el periodo julio 2018 a junio 2019, el dinero promedio por equipo que fue repartido por la Superliga aumentó un 55%, y de esta forma acompañan a la inflación interanual y le ganan a la devaluación.

La Superliga, creada en julio de 2017, generó en su primer año de existencia derechos de TV por $ 2.900 millones e ingresos por sponsors de $ 74 millones, lo que dio un total de $ 2.974 millones para repartir entre 28 equipos un promedio de $ 106,2 millones. En el periodo 2018-19, los derechos de TV sumaron $ 3.744 millones y los sponsors $ 537 millones, lo que arrojó un total de $ 4.281 millones, para repartir entre 26 equipos; un promedio de $ 164,6 millones, lo que implicó ese aumento del 55% en un año.

“Le ganamos a la inflación y al tipo de cambio. Si me dicen que tenemos un problema con el tipo de cambio o la inflación, no es cierto. El problema no es la plata que estamos repartiendo desde la Superliga”, explicó Mariano Elizondo, presidente de la Superliga Argentina de Fútbol, durante la presentación del informe de gestión 2017/18 – 2018/19.

Hay que recordar que con anterioridad, el programa Fútbol Para Todos (FPT) creado en 2009 por Cristina Fernández para la “estatización” de las transmisiones de los partidos, implicó que el Estado le pagara a la AFA $ 600 millones por los derechos de televisación. Pero actualizaciones mediantes, ya en 2016, bajo la presidencia de Mauricio Macri, el FPT significó una erogación de $ 1.850 millones para las arcas estatales.

En 2017, una vez que Macri decidió interrumpir el contrato con la AFA, se realizó el llamado a licitación a la que se presentaron tres ofertas para hacerse de los derechos de TV: ESPN, Mediapro y la alianza Fox-Turner. Finalmente, la alianza entre Fox-Turner ganó la pulseada, y firmó un contrato por cinco años hasta 2022, con la posibilidad de extenderlo por otros cinco.

Ahora hay que ver cómo se reacomoda la transmisión por el impacto que pueda tener la operación global en la que The Walt Disney Company, propietaria de ESPN, compró la cadena Fox. Sucede Disney está obligada a desprenderse de señales deportivas para completar la operación. A partir de estar adquisición, en la Argentina ya comenzaron algunos movimientos para unificar estructuras de administración entre ESPN y Fox, y habrá que ver qué pasa con la programación.

Cambio

“Ante de que arranque la Superliga el 100% de los ingresos provenía de la televisión y no había sponsors. Luego los ingresos del 2016-17 al 2017-18 crecieron un 71,3%, de los cuales el 2,5% ya fue por sponsors. Este año los ingresos aumentaron un 55%, y el 12,4%, correspondió a sponsors”, contó Elizondo.

En lo que hace los sponsors, cuando se inició la Superliga solo había tres marcas que acompañaban al fútbol: Banco Comafi, Quilmes y Adidas. Ahora son 15 las firmas que respaldan a la entidad encargada de desarrollar el negocio del fútbol. Ahora se sumaron McDonal’s, Red Bull, Stihl, Google, Cisco, PES2019, FIFA, Cabify, YPF, Flybondi, BGH y Personal. Entre las 15 empresas desembolsaron $ 537 millones, lo que implicó un incremento de 625,6% respeto a los $ 74 millones que se habían facturado en 2017-18.

Claro que la televisación sigue siendo el principal ingreso del fútbol argentino. Como se sabe, los derechos de televisión se reparten un 50% en partes iguales entre todos los clubes, un 25% por mérito deportivo y un 25% por trayectoria, y se paga en 12 meses. Mientras que los ingresos generados por la Superliga por sponsoreo se paga a medida que se va cobrando, en partes iguales a los 26 clubes. Antes de la Superliga, los clubes se repartían el dinero de la TV de forma escalonada: River y Boca eran los que más cobraban, luego venían Independiente, Racing, San Lorenzo y Vélez, y en la tercera categoría estaba el resto.

En el reparto de fondos provenientes de la TV, la diferencia entre el club que más recibe y el que menos recibe es de 2,2 veces más.

Superliga

Para asegurar el nivel de ingresos, el contrato de la TV se ajusta por el IPC o por el incremento del precio del cable, el que fuera mayor de los dos, y esta revisión se hace dos veces por año de forma semestral. Por caso, en el semestre de julio a diciembre de 2018, la inflación fue más alta que la suba del abono. En cuanto a los sponsors, los contratos también tienen cláusulas de actualización.

De la facturación total, la Superliga se queda con un 2% para los gastos de funcionamiento, un 18% se los transfiere a la AFA, y el resto se divide entre los clubes. “En cuanto al reparto de dinero nuestro esquema es más parecido al Europeo. La diferencia de ingresos de TV entre el club que más recibe y el que menos recibe está en 2,2 veces. Es decir, el que más cobró recibió 240 millones y el que menos cobró es 110 millones”, analizó Mariano Elizondo, y agregó en clara referencia a la época en que los cheques de la AFA se cambiaban en financieras: “No tenemos ningún cheque dando vuelta porque es todo por transferencia bancaria”.