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Una de las peleas previas duró poco pero tuvo un momento que causó conmoción entre los espectadores. El mendocino Jonathan Arena y el bonaerense Lucas Díaz habían hecho un primer round parejo. Pero en el segundo Arena derribó a Díaz con un recto fortísimo. El bonaerense se levantó y, pese a que se lo notaba mal, el árbitro dio el pase para que siga el combate. Arena se le fue al humo a Díaz y con una combinación acertada mandó a su rival, prácticamente nocaut, contra las cuerdas. Pero el tema no quedó ahí porque Díaz pasó de largo por entre ellas y fue a parar al piso, a metro y medio más abajo. El “uhhh” fue general, igual que los aplausos que bajaron desde la tribuna cuando vieron a Díaz recuperarse. Un nocaut distinto...