Nota de TN

El partido ya había terminado hacía más de media hora, los jugadores argentinos ya habían levantado la Copa América y Lionel Messi no paraba de sonreír. Ni siquiera un segundo. Lo que había buscado durante toda su carrera, finalmente, se había cumplido. Fue entonces que decidió agarrar su teléfono y hacer una videollamada con su familia para compartir semejante momento. El crack rosarino puede decirlo: es campeón con la Selección mayor por primera vez en su vida.

Durante un largo rato Messi habló con sus familiares. La transmisión oficial logró captar el momento en el que Leo se comunicaba con su padre, Jorge, y con su esposa, Antonela Roccuzzo. Así, sentado sobre el césped del mítico Maracaná, habló con toda su gente. Uno a uno. Se trataba de uno de los momentos más extraordinarios de su carrera.

Poco después, Antonela hizo una captura de la videollamada y la subió a su cuenta de Instagram junto a un mensaje: “Tu felicidad es la mía”. En la foto ambos están sonriendo, mientras disfrutan de semejante momento. Poco después, publicó un video de Thiago, Mateo y Ciro, los hijos de la pareja, que celebran y saludan a su papá por la Copa América. Un día que nunca olvidarán.

Argentina se quedó con la Copa América y Lionel Messi pudo ganar su primer título con la Selección mayor. Un momento fantástico, que quedará en la historia del fútbol. Ahora es tiempo de festejos y alegría. Se terminó una sequía que duró 28 años.

Antonela Roccuzzo, la esposa de Leo, vivió con mucha alegría el título. “Vamos, mi amor, lo que soñabas esto... Por Dios, al fin se te dio. Cómo te lo merecés. No veo la hora de poder verte y celebrar juntos!”, escribió en su cuenta de Instagram, junto a una foto en la que todos los jugadores están levantando en andas a Messi.

De rodillas y con las manos en la cara, la primera reacción de Messi fue la de emocionarse hasta las lágrimas. A pesar de todos los títulos con el Barcelona y de los premios individuales, le faltaba esto. Quería coronar su fantástica carrera con una vuelta con la Albiceleste. Y ocurrió.

Apenas terminó el partido, sus compañeros lo fueron a buscar y lo levantaron en andas. Sabían que si había alguien que se merecía la conquista era él. Tanto tiempo de luchar, de dejar críticas atrás. El Maracaná, un estadio que en 2014 vio a Argentina perder la Copa del Mundo, se convirtió en el lugar en el que este sábado la Selección obtuvo el título. El primero tras casi tres décadas.