"El tipo te la muestra por acá y sale por allá. Hace tac...y los rivales se quedan mirando para el otro lado. Nunca vi algo así". Con su vozarrón ronco por naturaleza y por miles de cigarrillos consumidos, Alfio Basile definió hace ya un buen tiempo a Juan Román Riquelme a la hora de manejar el balón con sus pies. Estaba muy acertado en cómo lo veía. Ayer, aunque hace ya más de cuatro años que colgó los botines de forma profesional, demostró que sigue teniendo atada la pelota a su pie derecho y que cuando todos los mortales piensan que hará una cosa, finalmente realiza otra. El máximo ídolo en la historia de Boca jugó fuerte en el último día de presentación de listas para las elecciones del 8 de diciembre en el club: será candidato a vice segundo por la agrupación que tiene como candidato a Jorge Amor Ameal de presidente y a Mario Pergolini como vice primero. Sin dudas, al oficialismo, con Daniel Angelici a la cabeza, le hizo lo que el Coco veía que les provocaba a los adversarios en el césped.


Se trata de la primera vez que Riquelme juega en política. Hace unos días había pedido la unidad de las tres listas que lucharán por el sillón de Brandsen al 805, pero ante la negativa de algunos protagonistas, decidió no prescindir y tomar su rol de dirigente. En caso que Ameal llegue a presidente por la elección de los socios, Román conducirá el "Fútbol profesional" de la institución. Es decir, estará en su salsa tomando decisiones fuertes y guiando la vida del club que ama, y cuyos hinchas lo veneran cada día más ante la ausencia de líderes desde que se alejó para siempre.


Angelici, quien no puede ser reelecto tras dos periodos, pretendía tener la carta del ídolo a favor del oficialismo que encabeza Christian Gribaudo. Ante un panorama adverso en las encuestas previas, el Tano negoció con Riquelme sumarlo y el exenganche coqueteó con esta chance e incluso armó su partido de despedida para el día del hincha de Boca: el 12 de diciembre en la Bombonera. Pero Román decidió cruzar de vereda e incluso posponer para junio del 2020 su último acto en "el patio de su casa" como siempre definió a la cancha del xeneize.


"Quiero mucho a mi club, lo saben todos. Pedí que estuvieran todos juntos (los candidatos), sabía que era una cosa bastante complicada y al final no se pudo. Hago lo que siento y lo que creo que está bien. ¿Mi postura? Ayudar al club. El día que Boca perdió la final con River mi hijo Agustín me pidió que volviera al club. Estoy agradecido al oficialismo porque intentó convencerme pero he tomado esta decisión y quiero que el hincha de Boca lo sepa por mí", afirmó pasado el mediodía del miércoles cuando el mapa político del club más popular de la Argentina se sacudió. Y fue más allá: "Tengo la posibilidad de volver a mi club, a mi casa. Y para mí eso es maravilloso. Tanto Ameal como Mario (Pergolini) se comprometieron a hacerme conocer las cosas del club porque claramente no estoy preparado para ser presidente. Intentaremos ver cómo son las cosas y ver si en cuatro años estoy preparado".


Ameal está muy cerca de volver a presidir Boca, tras hacerlo entre 2008 y 2011 por el fallecimiento de Pedro Pompilio. Esta vez sería en otro contexto y al parecer la carta de Riquelme será decisiva. Román, hombre de fuertes convicciones, quizá le haya brindado su "esperada despedida" a Angelici, quien no le quiso renovar el contrato para retirarse en Boca allá por 2014. Le hizo la gran Román...

"Tengo mucha tranquilidad y quiero ver si puedo ayudar a que el club pueda ganar. Lo pensé muchísimo".
Román Riquelme / Candidato a vice

No se olvidó de Gallardo


Riquelme volvió a la carga en diálogo con Fox Sports sobre su pelea dialéctica con el técnico de River, Marcelo Gallardo: "A Gallardo lo quiero mucho, es el mejor del país. A los hinchas de Boca no les tiene que molestar cuando uno reconoce a un jugador de River o al técnico de River, y a él no le tiene que molestar que uno diga que contra Barcelona no compitió. Estudiantes sí compitió", insistió.


El exenganche también analizó lo que puede suceder el sábado en el estadio Monumental de Lima. "Va a ser un gran partido. Los dos juegan muy bien. Me juntaré con amigos, comeré un asado, que me salen muy bien, y miraremos el partido", replicó, con una frase cargada de ironía, subrayando su capacidad en la parrilla.


¿Cuál es la ventaja del Millonario en la definición? "Cuando te acostumbrás a jugar finales, los nervios no son los mismos que en la primera vez. River va a jugar una situación similar a la del año pasado y eso le puede servir, puede ser una ventaja. Flamengo no lo gana desde hace mucho tiempo y tienen esa presión. Es el equipo que nos está representando de la mejor manera. Es el mejor equipo del país, sin dudas", remarcó.