La pandemia hizo de todo. Y en esos coletazos, terminó siendo un revulsivo positivo para San Martín. Es que con incertidumbre en el principio de la campaña 2020 de la Primera Nacional, ya con Rubén Darío Forestello y Alfredo Grelak afuera, todo parecía derrumbarse. Llegó el Covid-19 y apareció en escena otra apuesta dirigencial con nombre y apellido en Paulo Ferrari, un entrenador nuevo que solo había tenido rodaje como técnico en pocos partidos en Rosario Central. Estaba todo por verse. Había que barajar y dar de nuevo y en ese nuevo juego, San Martín acertó al pleno. Hoy, clasificado a la fase decisiva por el Segundo Ascenso, puntero de la Zona A en la Reválida y consolidado al menos en su propuesta, la renovación obligada dio sus frutos. Razones de peso que hoy lo pondrán cara a cara contra equipos de la Zona Campeonato en un solo partido y podría ser que se termine la temporada, pero ya hay bases para pensar en un nuevo San Martín.

San Martín ganó sus tres partidos afuera: Mar del Plata, Mendoza y Puerto Madryn.

Los equipos, dicen, se arman desde atrás para adelante. Y en esta versión de San Martín, un dato pinta de cuerpo entero todo lo que logró el Verdinegro en este torneo corto de siete fechas: de los 32 equipos de la Primera Nacional, solo le convirtieron un gol en todo el certamen. Ese gol de Mitre de Santiago del Estero fue la única vez que pudieron vencer a uno de los puntales de esta campaña: Juan Pablo Cozzani. Una auténtica revelación en el arco que venía con antecedentes en Seleccionados Juveniles y que apenas llegó a San Juan se adueñó del arco e hizo olvidar nada menos que a Luis Ardente. No es poco ese logro. Pero lo sostuvo una solidez defensiva en una línea que se consolidó rápido pese a que fue renovación total. Los cuatro de atrás nuevos, los cuatro por conocerse y los cuatro respondieron. La zaga central de Cosciuc-Hernández fue un festival de energía y potencia física que se hizo sentir para los rivales. Los laterales, Molina, Aguirre y Aruga estuvieron a la altura e incluso con personalidad y presencia en ataque. Además, la preparación física de este modelo de San Martín hizo diferencias. Los últimos minutos de cada partido, los terminó jugando con aire, potencia y doblegando rivales. Otro punto alto fue su capacidad de respuesta como visitante con un puntaje ideal en sus tres salidas dentro del fixture. Pese a que se jugó sin público, ser visitante suele tener su alto grado de incidencia en cualquier equipo.

Otro de los perfiles positivos de este nuevo San Martín pasó por el espacio que los valores sanjuaninos necesitaban en el equipo. Ferrari se los dio. No fue un dato menor que Nico Pelaitay fuera el capitán de este ciclo, evidenciando la apuesta. Y además, la razón se la terminó dando en cancha otro producto de la casa como Matías Giménez que puesto de delantero, rindió con goles y terminó siendo clave en el formato. Otro de los que también tuvo rodaje es Francisco Alvarez y en la consideración también estuvo Lucas Salas. Nombres y señales de un objetivo: tener sangre sanjuanina en la cancha.

• Tigre, el rival

Luego de cerrarse anoche el Grupo B de la Reválida, donde se clasificaron Quilmes e Instituto, San Martín quedó emparejado para el Reducido con Tigre, que viene de disputar la zona por el primer ascenso y ayer anunció a Diego Martínez como nuevo técnico tras su salida de Godoy Cruz.

El choque será a partido único el domingo, en estadio neutral que se debe confirmar esta jornada. Si hay empate, todo se definirá en los penales.

En caso que el equipo sanjuanino gane, continuará con su camino buscando el ascenso; aunque si pierde, la temporada del equipo de Paulo Ferrari se terminará. Los otros cruces de esta instancia: Atlanta-San Martín de Tucumán, Gimnasia-Ferro, Morón-Villa Dálmine, Riestra-Temperley, Agropecuario-Quilmes, Defensores de Belgrano-Instituto y Estudiantes de Buenos Aires-Barracas.

Mientras que la final por el primer ascenso a la máxima categoría del país, la disputarán el sábado Sarmiento y Estudiantes de Río Cuarto a partir de las 19 horas, en cancha de Unión de Santa Fe.