Un Barcelona apático se impuso por 2-1 a un diezmado Dinamo de Kiev que consiguió hacerlo sufrir hasta el último instante y tras el triunfo el equipo recibió críticas en las redes sociales por su juego y sobre todo en algunos programas de radio y televisión española.

Pese a que el conjunto de Ronald Koeman es líder del Grupo G, la actuación de hoy dejó algunas dudas, sobre todo porque Marc Ter Stegen, quien volvió a ser titular, fue la figura del equipo al tapar pelotas claves en momentos determinantes del encuentro. A su vez, la gran duda es sobre si Lionel Messi realmente está comprometido con el proyecto del entrenador holandés, tal como sostiene el director técnico.

Pese a mostrarse muy activo en ataque, el argentino fue apuntado por una jugada puntual en el segundo tiempo. El equipo azulgrana, que se muestra mucho más dinámico que en la temporada pasada, actualmente apuesta por una presión alta para no dejar salir cómodos a sus rivales, algo que el delantero y capitán del equipo no hizo en una acción puntual.

En el video publicado por El Larguero, se ve cómo La Pulga camina junto a aun adversario que lleva el balón y no atina en ningún momento a marcarlo para intentar molestarlo. Eso provocó los comentarios críticos sobre él, como la del periodista Sique Rodríguez: “Koeman ha dicho que si presionamos tenemos que presionar todos. ¿Quién es el que no presiona? Messi”, que fue apoyada por su colega Manu Carreño: “Estoy convencido de que Koeman es el primero que no le pide a Messi que presione”.

Lo cierto es que más allá de todo, el Barcelona le ganó 2-1 al Dínamo de Kiev y acumula puntaje perfecto (nueve unidades en tres partidos). Sin embargo, la actuación del equipo ante un rival inferior con una gran cantidad de bajas a raíz de un brote de coronavirus, dejó preocupados a Ronald Koeman y a la afición culé. Lionel Messi provocó y anotó el penal que abrió el marcador (Gerard Piqué amplió la ventaja con un cabezazo tras cesión de Ansu Fati) y dejó algunas grageas de su talento. Sin embargo, no pudo romper una maldición que lo persigue desde hace más de tres meses.

La Pulga, de 33 años, lleva cinco goles en la nueva temporada; todos de penal. En su favor, acarrea una efectividad envidiable desde los 12 pasos: convirtió los últimos 11 que ejecutó y apenas falló uno de los últimos 15. Pero no logra gritar con el balón en movimiento (o, en su defecto, de tiro libre) desde el 8 de agosto, cuando los blaugranas derrotaron 3-1 a Nápoli por la Champions League. Desde entonces pasaron 12 cotejos en los que, a pesar de contar con situaciones de gol, el arco no se le abrió al astro rosarino.

Un detalle interesante de lo ocurrido este miércoles fue que: Mircea Lucescu, entrenador del Dínamo, le pidió la camiseta. Al menos allí, delante de las cámaras de TV, no se la ofrendó. Tal vez sí ocurrió en la zona de vestuarios, algo que Messi ha hecho muchas veces en su carrera.