El Martín Fierro entre sus sentencias más conocidas afirma: "Los hermanos sean unidos...". Y, difícilmente, en el ciclismo haya una pareja de hermanos que compartan tantas cosas como Ruben y Duilio Ramos. El más grande, Rubén o "Pelado", tiene 25 años y en su cuello colgó cuatro medallas doradas en los nacionales de pista (persecución por equipos en 2013 y 2016 y madison 2014, junto a Juan Gáspari y 2015, haciendo pareja con Diego Tivani); el menor, Duilio, tiene 21 años y en los argentinos en velódromo cuenta con una medalla de bronce en la madison, la que logró el año pasado en el torneo realizado en San Juan junto a su hermano.

La experiencia de Ruben se amplía al campo internacional, donde cuenta con dos bronces en el Panamericano de pista del año pasado, en la madison junto a Sebastián Trillini y en las vueltas puntuables. Las ganas de Duilio se manifiestan en el orden interno con dos terceros puestos en el año pasado. El ya citado con su hermano Rubén y el de la velocidad olímpica donde conformó el trío con Emiliano Fernández y Víctor Arroyo.

La dupla técnica que componen Ernesto Fernández y el padre de los dos corredores, Rubén "Polilla" Ramos, los ha confirmado como pareja para representar a San Juan en Esperanza. Los dos coinciden en que llegan mejor preparados que el año pasado. "Nos faltó contar con más coordinación en los cambios", contó Rubén, el más grande, el que lleva la voz cantante. "Estoy muy bien, me he preparado especialmente para este torneo", confesó Duilio.

La confusión generada por la definición de la carrera que cerró el certamen San Juan 2016, los dejó con la sangre en el ojo y tomaron la cita del 15 de octubre, en el óvalo de 250 metros de Esperanza como una revancha. "No debe ser muy común que corran la madison dos hermanos y que los dirija el padre", dice sonriendo Duilio, quien además, aclaró que es su hermano mayor quien lleva la voz cantante. "El Pelado tiene mucho oficio y es quien decide cuando partir y cuando rodar para recuperar energías".

"La madison es una carrera donde la cabeza tiene una importancia clave", explica Rubén. "Los dos llegamos muy bien físicamente -esperemos no resfriarnos-, más sólidos y firmes que el año pasado. En esta prueba uno no puede darse el lujo de dormirse porque en un circuito corto podes perder o ganar una vuelta en un suspiro. Los cambios son claves, hacer uno mal es dar ventajas y realizarlos bien nos acercará a la victoria". Esta visto que "entre ellos no pelean" tienen claro que de ser así, "se los comen los de afuera", como afirmaba con sabiduría el gaucho argentino que hizo famoso la excelsa pluma de José Hernández.