Para un deportista es muy difícil entrenarse sin tener un panorama claro de lo que pasará con cada uno de los torneos, sea la disciplina que sea. Pero para Matías Sánchez, aunque cueste encontrarle un fin a los entrenamientos diarios, dice una y otra vez que hay que encontrar motivación por más que cueste. El voleibolista sanjuanino llegó desde Brasil, donde estuvo jugando en el Sesc de Río de Janeiro y se sometió al aislamiento voluntario.

"Vine el 17 en la noche y apenas llegué me aislé en un departamento solo, la vengo llevando bastante bien porque es amplio y me da margen para poder entrenar", abrió la charla Matías, consagrado como el "Deportista del Año" en la elección 2019 de DIARIO DE CUYO. La determinación de retornar a su provincia fue acertada, pues la situación en Brasil hoy está desbordada y ya cuentan con casi 60 muertos producto del Covid-19. "No se tomaron las medidas a tiempo y me parece que va a ser uno de los países más complicados por el virus, gracias a Dios estoy acá en San Juan, por eso estoy más tranquilo. Nunca tuve miedo, pero decidí venirme porque lógicamente no sabemos como va seguir todo. Si bien todavía no puedo ver a mi familia y hace meses que no estoy en San Juan, ya falta menos", comentó y agregó: "Es complicado todo lo que estamos viviendo pero hay que pensar en ellos, en mi familia; tengo a mis padres y a mi hermana en el grupo de riesgo, así que vale la pena cuidarse al máximo".

"Confío que esto pasará rápido y la situación mejorará. Hay que seguir entrenando".

MATÍAS SÁNCHEZ - Armador del Sesc

Con la suspensión de todos los torneos, la Liga de Brasil, incluida la Volleyball Nations League y la postergación de los Juegos Olímpicos que lo tenían como serio candidato a representar al país, el armador expresó que cuesta demasiado encontrar ese "hambre de gloria", esa motivación que mantiene vivo a un deportista: "Es difícil pensar en un objetivo porque a corto plazo no hay nada, trato de entrenarme y ponerle muchas ganas. Objetivos a corto plazo no hay muchos sino entrenar y esperar cómo van pasando las cosas, la motivación cuesta pero está", expresó. "Para un deportista siempre tiene que haber objetivos, si bien no sabía si iba a ser seleccionado para los Juegos Olímpicos, siempre cada año me mentalizo en pelear todo torneo que me toque disputar, sea la Liga que sea. Siempre hay que entrenar para algo, por lo menos yo lo pienso así. El día que nos quedemos sin motivación ahí va ser complicado", reflexionó.

El pasado 14 fue cuando la Federación Brasileña de vóleibol decidió paralizar la Superliga masculina que venía siendo liderada por el Tabauté (54), seguido por Sada Cruzeiro y tercero se encuentra el equipo de Sánchez, el Sesc de Río de Janeiro con (44). "Es mi primera experiencia en Brasil y no me puedo quejar, me ha servido muchísimo tener el roce que estoy teniendo en un equipo que me tratan de la mejor manera. Tanto a mí como así también a Jan Martínez (el otro argentino en el equipo) nos tratan de la mejor manera, nos hacen sentir muy bien y nos ayudaron mucho con el idioma. Espero que todo esto pase rápido y que solo sea un mal recuerdo para todos", comentó Sánchez, el armador surgido en Obras que mientras encara los últimos días de su cuarentena en soledad, ya se ilusiona con volver a su casa para encarar el aislamiento obligatorio pero esta vez junto a su familia, su pilar.