Tigre le ganó 2-0 a Boca en el estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba y se quedó con la primera edición de la Copa de la Superliga. El segundo tanto del equipo de Victoria llegó con polémica: Federico González está al límite cuando recibe la habilitación y de ahí nació la jugada que termina en penal, por una clara falta de Izquierdoz.

El juez de línea entendió que el delantero del Matador estaba habilitado y luego fue el árbitro Néstor Pitana quien sancionó la infracción dentro del área.

La otra queja de los jugadores del conjunto de la Ribera es que el ataque del equipo de Victoria arrancó luego de una mano de Sebastian Prediger, que se dio frente a los ojos del árbitro.