Desde el próximo jueves, 10 de diciembre, comenzará una nueva temporada de la máxima división de clubes de voleibol masculino y por distintos factores habrá una cantidad sin precedentes de jugadores sanjuaninos que están buscando afianzarse en la elite. Al menos, 14 tendrán el objetivo de afirmarse a un nuevo objetivo, vital en el crecimiento de sus trayectorias. Solamente con ellos, se puede formar un plantel completo.

Viven la transición de afirmarse como jugadores de primera. Están desde los que buscan demostrar que pueden estar entre los 14 jugadores que conforman un plantel, a los que tendrán la primera oportunidad de comenzar formando parte del equipo inicial. A todos los une la ansiedad por el inicio de la competencia que se transformará en más que especial.

La pandemia hizo que solamente 7 clubes decidieron participar en la elite este año, aunque tres de ellos serán de nuestra provincia. Y el hecho que debieran extremar más los cuidados en el presupuesto también incidió para que haya una mayor presencia de jugadores sanjuaninos en los planteles.

En orden de aparición, Obras será el primero en jugar en la Copa ACLAV, que se desarrollará del 10 al 17 de diciembre en Mar del Plata. El club que fue una usina de jugadores que se destacaron a nivel internacional, tendrá una nueva camada de ‘promesas’ que oscilan de los 16 a los 21 años. Entre ellos, Lautaro Morales (líbero-19 años), Bruno Meglioli (punta-16), Alejandro Godoy (central-21), Juan Pablo Lueje (líbero-18) e Ignacio Segovia (armador-20), entre otros. De ellos, Lautaro Morales figura como el que estará en la formación titular. El jugador que el martes cumplirá 20 años aseguró sobre la temporada que está por comenzar: “Es muy especial. Es una buena oportunidad que trataré de aprovecharla al máximo. Me parece que será muy pareja y para que nos vaya bien debemos defender mucho. Entrenamos para que la defensa sea una fortaleza”.

Luego será el turno del multicampeón UPCN. Acostumbrado a pelear siempre por los primeros puestos, fue habitual que contratara a jugadores profesionales de primera línea nacional y a importantes valores extranjeros, especialmente brasileños y europeos del este. Para este año, promocionará a jugadores de su semillero en una cifra sin precedentes, todos con 18 años de edad. Los receptores punta ‘Manu’ Armoa y Lucas Ibazeta (punta) y los centrales Matias Olivieri y Martín Tejada. Armoa ya estuvo junto a Ibazeta en temporadas anteriores con el plantel de primera y siente que puede ser este año el del afianzamiento: “Mi objetivo es mejorar en lo individual y aprovechar los minutos en la cancha”.

Finalmente, el último en entrar en acción será la UVT, que hará su debut histórico en la máxima divisional de clubes de vóley. Al igual que Obras, en el equipo titular alterna jugadores rodados en el club con refuerzos, mientras que el banco de suplentes estará prácticamente copado por el semillero.Para todos, será vivir el ser parte de la primera vez de la UVT en la A1.  A los ‘experimentados’ Marcos Quinteros (punta-25 años), y Giancarlo Checcarelli (líbero-26 año), se sumarán Leonardo Morales (punta-21años), Samuel Díaz (líbero-21) y Miguel Marín (central-21). Quinteros reconoció que ya se nota la ansiedad en el equipo, pensando ya en el largo viaje a Mar del Plata.

Histórico. Samuel Díaz (izquierda) y Miguel Marín se formaron en UVT y ahora se esfuerzan para poder estar entre los 14 que viajarán a Mar del Plata a jugar en la COPA ACLAV. 

Si bien algunos piensan en lograr o mantener la titularidad, otros en tener minutos en cancha y otros ganarse un lugar entre los 14, todos saben que hay un condicionante particular este año que afecta a todos: el Covid-19. Antes de cada competencia, los jugadores serán hisopados y quien arroje positivo, deberá ser una baja. Marín de UVT, es de los que tratarán de ganarse un lugar entre los 14 en la temporada. “Tengo que trabajar para estar bien todo el tiempo, pero la verdad es que quiero ganar el lugar por mérito propio y no por la enfermedad o lesión de un compañero”, reconoció el central de 2,03 metros de estatura que juega desde los 15.

Para la mayoría, habrá que alternar estudios con el vóley. Ibazeta (junto con Armoa) el año pasado también jugaron con la selección argentina juvenil un Mundial. “La rutina era dormir 5 horas por día y el resto era dedicado al vóley y al estudio. Me queda un año en la Escuela Industrial y agradezco a los profesores que van reprogramandome exámenes”, agradeció. Lueje, de Obras, se inscribió para comenzar el año que viene a estudiar medicina. “Ya saqué todas las materias este año y ahora me puedo enfocar solamente en el vóley. Se nos cumple un sueño a muchos chicos de club”.

En la misma sintonía se encuentra el albardonero Olivieri, de UPCN. Si bien al momento de la entrevista todavía no sabía si era considerado para entrar entre los 14, el sólo hecho de haber vivido la pretemporada vale para considerar que tuvo “una motivación extra”. Díaz, de la UVT, indicó que “con mis compañeros estamos cumpliendo un sueño, que es jugar en la A1 con este club. No se cuanto tiempo pueda estar en este nivel, pero estos días son inolvidables”. De todos, el más chico es Meglioli, de Obras: “yo sé que es una Liga atípica, por consecuencia de la pandemia, y no habrá un nivel de años anteriores. Pero a mis 16 años, poder integrar el equipo es un logro muy grande. Es mi primera vez y soy muy feliz”.

Acunando el sueño. EN UPCN, los pibes de las inferiores cubrirán una buena cuota del plantel para esta temporada.