La Federación Internacional de Vóleibol (FIVB) anunció ayer oficialmente que el Mundial masculino que debía jugarse entre el 26 de agosto y el 11 de septiembre de este año en Rusia queda suspendido a la espera de la definición de una nueva sede.

Como el Comité Olímpico Internacional (COI) y la FIFA, la Federación de Vóleibol tomó represalias contra Rusia por "la invasión militar a Ucrania" y decidió la remoción de la Federación rusa como organizador de Mundial previsto para este año.

"Tras la invasión militar de Rusia a Ucrania, la FIVB sigue muy preocupada por la situación cada vez mayor y por la seguridad del pueblo de Ucrania. El Consejo de Administración de la FIVB ha llegado a la conclusión de que sería imposible preparar y organizar los Campeonatos Mundiales en Rusia debido a la guerra en Ucrania", informó la entidad con sede en Lausana, Suiza.

El seleccionado argentino que dirige Marcelo Méndez -quien se encuentra dirigiendo el club polaco Asseco Resovia- está clasificado para el Mundial. El DT de la Selección medallista de bronce en los últimos Juegos Olímpicos les ofreció ayuda a los deportistas argentinos que escaparon de Ucrania hacia Polonia.

El seleccionado de Polonia, último campeón mundial masculino de vóleibol, y Francia, el campeón olímpico, anunciaron su intención de boicotear el campeonato mundial si se mantenía a Rusia como sede.

Se espera que el Mundial masculino sea organizado por dos países en conjunto.

La FIVB, entonces, apuró la decisión de sacarle la organización al país que tiene al equipo medalla de plata en Tokio 2020. Justamente es un punto importante al saber la magnitud del seleccionado que era sede del Mundial: Rusia dentro del vóleibol actual bajo este nombre y en el pasado bajo la "Unión Soviética" es una auténtica potencia.

De ahí, la importancia que tenía para ese país ser anfitrión del máximo certamen de selecciones. Encima, sabiendo que contaba con grandes posibilidades deportivas ya que precisamente en los Juegos pasados se quedó en las puertas de la presea dorada.

"La FIVB buscará naciones anfitrionas alternativas para garantizar que la familia mundial del vóleibol, incluidas las federaciones nacionales, los atletas, los oficiales y los fanáticos, se sientan seguros y orgullosos de participar en un festival deportivo alegre y pacífico", concluyó la Federación, que no suspendió a los seleccionados.

En ese sentido, por ahora la FIVB, tomó una decisión diferente a otras federación o asociaciones al dejar que Rusia siga participando, aunque en el actual contexto nadie puede garantizar que se mantenga así la estrategia.

El Mundial 2022 femenino, para el que Las Panteras están clasificadas, se llevará a cabo en las sedes de Polonia y Países Bajos, a partir del 23 de septiembre.