Juan Tapia fue una pieza clave la temporada anterior en la defensa de Del Bono. Hoy por hoy no tiene muchos minutos en cancha, pero convirtió ante Gimnasia y frente a su ex club, San Martín, y espera recuperar el puesto.

-¿Cambió tu nivel futbolístico con respecto al año pasado?
-No. Sigo siendo el mismo. Por ahí por las lesiones no puedo despegar al cien por ciento como yo quisiera.

-¿Sentís que las lesiones son el motivo por el cual vas al banco?
-Sí. En el primer partido de Copa Argentina me desgarré el cuádriceps. Nunca tuve una lesión de esa magnitud.

-¿Y ya te sentís totalmente recuperado?
-Cada vez que me toca entrar, hago lo mejor que puedo. Gracias a Dios se me está dando convertir y eso es bueno para demostrarle al técnico que puedo estar entre los titulares.

-Entraste las dos veces de titular por defensores lesionados. ¿Te dijeron algo después de los goles?
-Sí. Illanes y Castro me dicen “la estás metiendo mucho”. Pero esto es bueno porque así les meto presión para que no se relajen en el puesto y para que tiremos todos para adelante.

-Cumpliste con la ley del ex. ¿Qué sensación te produce?
-Me cayó la ficha cuando llegué a mi casa, porque además soy hincha de ese club. Hacerles un gol fue algo esperado.

-¿No te fuiste bien del club?
-Me fui por la puerta de atrás, porque mi viejo era técnico de las inferiores y en mi categoría a veces entrenábamos con el plantel de primera. En ese momento el presidente era Panella (padre del defensor que jugó el domingo) y como veía que nosotros subíamos y en la categoría del hijo no pasaba nada, subieron ellos y a nosotros no nos dieron lugar.