Ya no es el mismo Federico Pereyra que con 24 años y una mochila cargada de nervios, llegaba a los JJOO de Londres 2012. Ahora es un Federico Pereyra que, con 33 años, llegó a Tokio con la firme ilusión de ir por la medalla junto a la Selección argentina de vóleibol pero predispuesto a disfrutar de la cita más importante para un atleta.

"En la vida del deportista son más los momentos de tensión que de disfrute, pero eso es lo que mantiene vivo a un deportista cuando lo hace con pasión. Estoy disfrutando mucho comparando con el 2012 donde llegaba con muchos nervios", cuenta a través de Whatsapp, el voleibolista que -junto a la Selección donde también están los sanjuaninos Bruno Lima y Matías Sánchez- arribaron ayer a la ciudad de Satsumasendai a la espera del ingreso a la Villa Olímpica previsto para el martes 20.

¿Cómo lo encuentra su segunda participación en una cita olímpica? Pereyra afirma: "Llego mucho más maduro y con menos dudas hacia mi persona y eso facilita todo dentro de la cancha. Voy a dar lo mejor de mí, Tokio me encuentra en un presente perfecto en lo personal, físico y técnico", expresa. Con respecto al fixture, manifestó: "Tenemos el grupo más difícil pero somos Argentina y siempre vamos a pelear de igual igual. La medalla de oro es el gran sueño, es largo pero hay que ir partido a partido".

Estos Juegos serán muchos más especiales para él porque también competirá en beach vóley su hermana Fernanda: "Estoy muy feliz por ella porque era su sueño estar en la Selección y por una desgracia que tuvo de chica en su cadera (sufrió tres operaciones) se le cortó la posibilidad de llegar pero ella nunca perdió la esperanza. No veo la hora de estar juntos acá y sacarnos la foto que siempre soñamos", manifestó. Federico, que de chico supo jugar al fútbol en Trinidad, no deja una y otra vez de agradecerle a sus padres, Liliana y José, el sacrificio que hicieron por ellos: "Mis viejos se esforzaron un montón y como hijo darle este regalo a tus viejos es lo más lindo que hice en mi carrera deportiva", comentó.

Una lesión dejó afuera a Federer


El tenista suizo Roger Federer (foto), ex número uno del mundo, anunció que finalmente no participará de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, que comienzan el 23 de este mes, por un retroceso en la recuperación de su rodilla. "Durante la gira sobre césped experimenté un retroceso en mi rodilla y admití que debo retirarme de los Juegos Olímpicos. Estoy desilusionado, ya que fue un gran honor y un punto alto de mi carrera cada vez que me tocó representar a mi país. Comencé la rehabilitación para tratar de volver al Tour en las próximas semanas. Le deseo lo mejor a toda la delegación de Suiza, a la que estaré alentando a distancia", escribió Federer en sus redes sociales. El tenista, que cumplirá 40 años en agosto, tenía como objetivo participar en Tokio 2020 para buscar la única medalla que le falta en su larga y exitosa carrera: el oro en individuales, después de haber obtenido la dorada en el dobles en Beijing 2008 y plata en Londres 2012.