Se acabó la espera. Con un gol de penal, de esos que a mediados del siglo pasado a los hinchas les daba pudor festejar, Leonel Messi llegó a la cifra redonda de 700 gritos propios, lo que le permitió ingresar en el exclusivo círculo de los jugadores que pudieron superar las siete centenas de goles. Su calidad se rebeló a una definición tradicional, fuerte, abajo y junto a un palo, gol seguro; como hace 58 años le explicaba el árbitro Nai Foino a la protesta del brasileño Delem y de todo River, cuando Roma le atajó el penal y Boca se alejó en la punta del torneo y luego ganó el título a su clásico rival: "aire, aire, penal bien pateado es gol". Messi es Messi, un tocado por la varita mágica y decidió que el gol que lo elevaría hasta la cima del Olimpo futbolero fuese diferente. Una genialidad -como se cataloga a las acciones extraordinarias que llevan a cabo los jugadores distintos- fue la que puso por un momento al Barcelona arriba en el marcador (2-1) y también lo catapultaba, circunstancialmente al primer lugar de la tabla de la Liga superando por una unidad al Real Madrid que mañana juega con Getafe. La victoria no pasó de ser parcial, porque Saúl, de penal, empató (2-2) cuando faltaban 28 minutos, sellando el resultado decisivo. El mismo Saúl había anotado el primera empate, también de penal, luego que el goleador del Atlético Rui Costa abriera la cuenta para Barcelona con un gol en contra.

El gol 700 de Messi tiene valor estadístico para que el crack rosarino ingrese al reservado club de los 700 (ver aparte) pero no alcanza ribetes trascendentes porque no alcanzó para que su equipo pudiera mantener vivas las posibilidades de ganar la Liga. Hoy la tabla tiene al Real Madrid con 71 puntos y al Barsa con 70. Los "Merengues" jugarán mañana a las 17 contra Getafé y si consiguen la victoria se alejarán a cuatro puntos de los catalanes. Diferencia casi decisiva, por el presente de cada uno de los equipos. Barcelona navega sin rumbo fijo en un fútbol vistoso que suele tornar en "fulbito" intrascendente; mientras que Real Madrid sin ser tan elegante se lastima las manos y saca agua hurgando entre las piedras ganando los partidos que tiene que ganar, apuntando el timón hacia el puerto más seguro luego que Manchester City le ganó 2-1 en el Bernabeu y lo dejó con medio pie fuera de la Champions League.

El club de los siete fantásticos


Con el gol logrado ayer, de penal, a los 5 minutos del segundo tiempo en el partido en que Barcelona igualó con Atlético Madrid, Lionel Messi entró al club de los, ahora, siete jugadores que lograron marcar 700 o más goles. Lo antecedieron:

Josef Bican 805 goles: austríaco que los marcó entre 1930 y "50, es quien oficialmente más anotó.

Romario 772: campeón mundial con Brasil en 1994.

Pelé 767: ganador de tres mundiales con Brasil y jugó en dos clubes, Santos y el Cosmos.

Ferenc Puskas 746: el húngaro los hizo entre las décadas del "60 y "70 en su selección y el Real Madrid.

Gerd Müller 735: campeón mundial con Alemania en 1974, es máximo goleador del Bayern Munich.

Cristiano Ronaldo 728: marco 450 en el Real Madrid y entre su selección y otros tres clubes.