Insoportable. Así era el ambiente a las 17 en el Marcelo Bielsa de Rosario. No se podía estar parado sin que el sudor regara el cuerpo. Ni hablar de hacer un desgaste físico tan importante como los 22 futbolistas que entraron a la cancha.

De ahí, el ritmo lento del partido, sobre todo en el primer tiempo. Por este motivo y por tratarse de la última salida del año para San Martín el punto es bueno y lo consiguió basado en esa muralla defensiva, que tiene en su arquero y capitán, Luciano Pocrnjic, al principal estandarte.

El 0-0, tal como lo reconoció el técnico verdinegro Daniel Garnero, se valorará aún más al cierre de la campaña cuando los puntos sumados de esta forma se potencian en post del objetivo de salvarse. Y si bien el equipo entró en Promoción nuevamente, no es menos cierto que un triunfo en la despedida contra San Lorenzo lo hará celebrar un muy feliz año nuevo a salvo de todo.

En cámara lenta pareció jugarse la etapa inicial. Es que los 35 grados a la hora del arranque del juego y los más de 70% de humedad le dieron un contexto sofocante al partido. San Martín, entonces, no pudo repetir el ritmo que le había impuesto a sus dos anteriores presentaciones. Pasándole la responsabilidad a un equipo de Cagna que atraviesa una importante crisis.

Luego de los primeros minutos de estudio, fue Newell’s el que generó algo de peligro. Así, un desborde a los 21’ de Diaz no terminó en gol por el cierre de Sosa cuando se imponía la apertura del marcador. Ese susto pareció despertar a la visita que encontró -¿cuándo no?- en Poggi a su creador de juego. Fue entonces que en una jugada iniciada por el Enano y continuada por Cantero casi termina en la red, aunque Penco no llegó a conectarla por muy poco. Resultó la Lepra la que dominó el balón y con muy poco creó algo de riesgo. Por ejemplo, a la media hora exacta con un remate de Pérez esquinado que provocó la primera gran intervención de Pocrnjic.

Los 13 partidos que sumaba Newell’s sin ganar lo obligaron a salir a quemar todo en el arranque del complemento. Durante ese primer cuarto de hora se vivieron los momentos de mayor tensión para el equipo sanjuanino. Pero Pocrnjic, quien conservó su arco en cero nuevamente, sacó pecho. Primero frente a un tiro libre de Sperdutti que tenía destino de red y que el uno ahogó con un manotazo al córner. Pero la consagración para su gran tarde llegó al cuarto de hora. Falcone la tuvo con un derechazo casi en el área chica y Lucho evitó el gol con una tapa a quemarropa y al toque, tras un derechazo al ángulo de Tonso, se lució para la foto al sacarla del ángulo, en lo que reconoció fue la más difícil de la tarde rosarina.

Así, con el enojo de público leproso para con sus jugadores y el punto cosechado para la visita, se cerró una tarde casi imposible para jugar buen fútbol.