Desde hace dos semanas, Ariel y Fabricio Persia, junto a sus familias, su padre Fernando, y sus colaboradores viven en el taller ubicado en calle Santa María de Oro, 600 metros al norte de "La luz del mundo". En el corazón de Santa Lucía, los dos pilotos que defienden el orgullo sanjuanino en el Top Race, tendrán el domingo, en Olavarría, su primera experiencia con sus autos preparados en su casa.

A los autos se los desarmó enteros y se revisó todo, desde plásticos hasta gomas.

El domingo 16 de mayo fue uno de sus días más felices porque los dos ganaron en su categoría y festejaron en Concepción del Uruguay. Después comenzaría a decrecer el rendimiento de sus máquinas y luego de conversarlo con su padre Fernando, tomaron una decisión que venía rondando por sus cabezas: traer los dos autos a San Juan y prepararlos, en su taller y con su gente. Solamente los motores, que los entrega Oreste Berta, y son sorteados en cada fecha, no pasan por la atenta mirada de Ariel, el mayor de los hermanos, el hombre orquesta, quien está detrás de todos los detalles de la preparación como la alineación del chasis, el monitoreo de los amortiguadores y coordinando las tareas para que las dos unidades, su Ford de la categoría TR Series y el Cruze de su hermano menor, Fabricio, de la TRV6, subieran anoche al camión que los trasladó hasta Buenos Aires. La idea del equipo es que Fabricio pruebe su Chevrolet mañana en el autódromo Oscar y Alfredo Gálvez y luego partir con las máquinas hasta Olavarría, donde el domingo se disputará la sexta fecha de campeonato en el que ambos son protagonistas. La oportunidad de preparar íntegramente los dos coches en su taller, abre una alternativa a especialistas sanjuaninos. "Acá empleamos mano de obra provincial", destacó en un momento el padre. Cuando Fernando habla de la labor de sus hijos se nota en sus ojos, porque el barbijo impide ver su sonrisa, un gran orgullo. La pasión del progenitor, que guarda con cariño el Fiat 600 con el que corrió en el Zonal Cuyano, se transmitió a sus hijos. Ariel, de 42 años, es quien impulsó la idea de realizar todo el trabajo en el taller de su empresa de transporte.

Ayer por la siesta, entre mate y mate, cebados por sus esposas, los hermanos Persia iban ultimando detalles. El camión arribó a las 16.15 tal cual estaba previsto para trasladar los dos bólidos que el domingo saldrán a la pista en el "Hermanos Emiliozzi" con la consigna de buscar una victoria fraguada en origen.