Hoy se correrá la prueba de fondo masculina de los Campeonatos Mundiales de Ruta (5.55 hora de Argentina) que se están disputando en Imola, Italia. No habrá ciclistas argentinos, en la prueba que tendrá una distancia total de 259,2 kilómetros, en nueve vueltas al mismo trazado de 28,8 kilómetros en el que corrieron ayer las mujeres y donde la neerlandesa Anna van der Breggen logró su doblete dorado (el jueves se había consagrado campeona en la prueba contrarreloj). El trazado tiene más de 5.000 metros de desnivel acumulado, recorriendo los alrededores de la ciudad italiana para culminar donde se larga: el autódromo Enzo y Dino Ferrari.

Es un circuito duro que tiene dos ascensos. La primera es la subida a Mazzolano: 2,8 km con una pendiente media del 5,9% y una máxima del 13%. El segundo sector que caracteriza la ruta es el de Cima Gallisterna, similar en longitud a Mazzolano (2,7 km) pero con picos de desnivel al 14% que completan una media del 6,4% para un desnivel total de 174m.

El español Alejandro Valverde, campeón mundial en 2018, comentó que es un trazado "ideal" para los rodadores fuertes porque los desniveles irán "comiendo" piernas. "Será hasta complicado comer por esas rutas estrechas, todo el día subiendo a muerte o bajando o en el látigo. Llegará uno solo, o, como mucho, tres o cuatro", sentenció el veterano corredor murciano.

Por presente el nombre del belga Wout Van Aert, doble campeón mundial de mountain bike, es el que primero salta cuando hay que elegir un candidato. Sus victorias en Strade Bianchi, Milán-San Remo y tres etapas del Tour de Francia, lo sitúan en un pedestal al que, por lesión no puede aspirar su compatriota Remco Evenepoel. Por características la mayoría de los especialistas eligió al francés Julian Alaphilippe quien tuvo un comienzo espectacular en el Tour, ganando la segunda etapa y vistiéndose de líder, pero no pudo repetir la actuación del año anterior.

Detrás, de ellos aparecen el esloveno Tadej Pogacar, ganador de la ronda gala, el danés Jakob Fulgsang, el italiano Diego Ulissi y el joven suizo Marc Hirschi.