En el Mundial. La foto de Mascherano indicándole a Sampaoli aún es recordada, pues surgió en medio de la polémica sobre quién dirigía el equipo.

El excapitán del seleccionado argentino, Javier Mascherano, evitó ayer ingresar en polémicas con el otrora seleccionador, Jorge Sampaoli, argumentando ‘no ser vigilante‘ como para cuestionarle la táctica empleada en el Mundial Rusia 2018, especialmente, en el partido de octavos de final ante Francia (3-4). ‘No soy entrenador, no sé si fue o no razonable. Puedo ser un burro como jugador, pero vigilante no soy‘, dijo respecto de la decisión del técnico de no incluir un centrodelantero típico en el cotejo que representó la eliminación. 


El hoy jugador del Hebei Fortune de la Superliga de China remarcó que en el último encuentro de la fase de grupos ante Nigeria (2-1) se llegó ‘a un acuerdo con Sampaoli para resolver dudas que teníamos adentro del campo de juego‘. ‘El entrenador nunca dejó de serlo. Era él quien decidía y armaba el equipo. Consultábamos todo con el DT‘, sostuvo el santafesino. 


En otro orden, Mascherano desestimó las inmediatas posibilidades de regresar a la Argentina, a vestir la camiseta de Estudiantes por la amistad que mantiene con el actual DT, Gabriel Milito. ‘Con Milito hablamos mucho, pero no hay nada concreto. Tengo intenciones de seguir, pero tampoco quiero decir algo y en seis meses que se me hayan ido las ganas‘, expresó.